LOS ASESINATOS EN LAS PIEZAS PRIVADAS DE SAI BABA
por Robert Priddy

 

La matanza de seis devotos en los apartamentos privados de Sai Baba en el templo de Prasanthi Nilayam el 6 de junio de 1993, nunca fue ‘oficialmente’ resuelta. Las investigaciones fueron reprimidas eventualmente por el gobierno de la India, de acuerdo con los deseos expresados por el ashram. El libro de 840 páginas ‘Murder in Sai Baba’s Bedrooms’ (Asesinatos en la Recámara de Sai Baba) escrito y compilado por el escéptico B. Premanand, expone los crímenes presentando hechos de conocimiento público y su posible significado, incluyendo peticiones en la corte por el propio Premanand y deposiciones oficiales, además de una numerosa cantidad de reportes de periódicos, 16 páginas de fotografías a color y otro material revelante.  

 

Muchos hechos se quedaron sin investigar o fueron encubiertos y los testigos oculares nunca fueron interrogados, incluyendo a Sai Baba, quien estuvo presente cerca de la escena de los asesinatos todo el tiempo, pero que nunca contestó ninguna de las preguntas de la prensa o de los investigadores del episodio (a no ser que lo haya hecho en total secreto en privado con oficiales del Gobierno, según dieron a entender los comentarios hechos en público por el Ministro de Interior y el Presidente de la India). Al contrario, SB más tarde atacó verbalmente a los periodistas de una forma despectiva y difamatoria y nunca fue sujeto de investigación por estos hechos a pesar de que se levantó una queja muy bien respaldada ante el Consejo de Prensa. Él simplemente tiene demasiado dinero y palanca entre los que tienen la última palabra en la India como para tener que rendirle cuentas a nadie.

 

A pesar del muy exitoso encubrimiento hasta el presente en gran parte de la India, que para su efectividad dependió en parte del corretaje-de-poder del ashram, pero también del estímulo de la confusión y el ‘qué te diré’ al estilo típico de la India, el caso se niega a desaparecer, aún dentro del ámbito del movimiento global Sai. Ha habido muchas indicaciones de una considerable baja en número de visitantes durante los eventos y una caída en el número de miembros, reclutamiento y donativos en diferentes países. No se mantienen estadísticas en cuanto a esto en el movimiento Sai (a no ser que se esté haciendo en secreto).

 

Aún se puede hacer una breve reseña del evento a pesar de que existe una abrumadora evidencia de que la policía mintió una y otra vez, falsificó pruebas e ignoró su deber como investigadores del caso. El Fideicomiso Central Sathya Sai, las autoridades del ashram y la organización Sai mantuvieron un silencio sepulcral acerca de todo lo sucedido. Sobre todo, nadie que lea esto podría negar la profundidad de la avenencia de los oficiales de alto rango de la Organización y especialmente del hermano menor de SB, Janaki Ramiah, quien continuó insistiendo que había habido un atentado contra la vida de SB. Poco después de haber manipulado a la policía y manejado el hecho de las ejecuciones, se hizo cargo de todos los asuntos pertinentes a SB (con el consentimiento de su hermano), de la enorme cantidad de bienes del Fideicomiso Central Sathya Sai, además de sus propios millones obtenidos a través de la especulación de propiedades.  

 

Reconstrucción del Proceso de los Hechos Mediante Firme Evidencia

 

La noche en cuestión, los cuatro asistentes de SB que se encontraban en la planta baja del templo pelearon contra cuatro personas que posiblemente trataron de forzar su entrada para ver a SB aunque ésta les había sido negada (se suponía que dos de los cuatro asistentes, como de costumbre, dormirían en el templo esa noche para cuidarlo). La causa real de la pelea, a no ser por el hecho de que era una intrusión, o si la muerte de dos de los guardias del lugar había sido planeada nunca ha sido definidamente establecida. El resultado fue que dos de los asistentes fueron muertos a cuchillazos en un pleito y dos quedaron gravemente heridos, mientras que un estudiante de catorce años que estaba con SB en su habitación en el segundo piso logró escaparse ileso. Poniendo el seguro a la puerta, el joven estudiante (o Baba) activó la alarma y ambos salieron corriendo de la habitación. Cómo los estudiantes lograron entrar después en la habitación con el seguro puesto nunca ha quedado claro, pero una vez adentro se encerraron poniendo el seguro a todas las entradas del apartamento ya fuese asumiendo que SB todavía se encontraba en el apartamento o con la idea de protegerse de la multitud que se había congregado en el lugar. (Qué hacía un estudiante de 14 años en las habitaciones de SB a esas horas de la noche sería una pregunta digna de ser contestada. El adolescente ha sido mantenido fuera de todo tipo de investigación.)

 

Un policía se encontraba cerca del lugar al comenzar los hechos, esto fue reportado (e inicialmente reportado por él mismo), pero le entró miedo y dejó la escena. Ni un policía apareció por al menos media hora después de que sonara la alarma, pero mientras tanto, la gente del pueblo, los residentes del ashram, los visitantes extranjeros y unos 60 de los estudiantes de SB rodearon el templo. Después de una media hora de alejamiento, tiempo durante el cual la policía y los servidores Seva Dals acordonaron a la multitud principal alejándolos del templo y del plantel, algunos de los estudiantes de MBA del colegio universitario de SB y quizá también algunas personas de la población, aparentemente forzaron la entrada del apartamento de SB para agarrar a los cuatro intrusos. Alegan varios presentes que algunas de las personas del pueblo ayudaron a los estudiantes a amarrar a los cuatro con sogas y a golpearlos brutalmente. La evidencia fotográfica (ver abajo) parece atestiguar esto, pero la intensa atmósfera de terror de la gente del pueblo y los residentes ha impedido cualquier declaración pública sobre el asunto.

 

Subsecuentemente, según un consistente testigo ocular de la totalidad de los hechos (un oficial de banco que fue entrevistado poco después por la BBC), el hermano menor de SB (Janaki Ramiah) estuvo discutiendo por diez minutos con SB y con el Coronel Joga Rao en la habitación que está del lado opuesto del templo donde se encuentra la habitación en que se había refugiado Baba. Los estudiantes que supuestamente ataron y luego golpearon a los intrusos, se fueron cuando llegaron los tardíos elementos de la policía guiados por un oficial presuntamente ebrio. Justo después, declaró el empleado bancario y testigo ocular, Janaki Ramiah ordenó la ejecución de los cuatro intrusos quienes según él habían tratado de asesinar a Baba, diciendo “Vallani kattesinaru, champeyundira..” (Ya están atados, ahora mátenlos).

 

¿Cuál podemos suponernos  que era el tema de discusión entre SB, su hermano y el Coronel Joga Rao por diez minutos mientras los cuatro intrusos yacían ensangrentados en el suelo de la recámara de SB? Fuese lo que fuese, no fue mucho después que la recamara de SB se convirtió en un matadero.

 

Después vino el silencio y el encubrimiento total de la policía…esto se habría convertido en una película antigua de persecuciones estilo sátira a la Keystone Cop si no hubiese sido tan siniestro. Lo que se distingue de este desastre como los reportes mejor substanciados fue que, después de dispararle a los cuatro supuestos asaltantes que estaban amarrados (y seriamente lesionados o ya muertos), la policía debe haber movido los cuerpos y arreglado la ropa, etc. Esto evidentemente se hizo con la intención de que los disparos aparentaran haber sido en defensa propia, como se alegó en el Primer Reporte del Inspector del Incidente. Este reporte fue contradicho por investigaciones oficiales que se llevaron a cabo después y algunos puntos del mismo hasta por SB en un discurso. Según el análisis de abogados independientes (notablemente el del abogado de Nueva Zelandia Warren C. Pyke) e investigadores criminales indios, el reporte fue falso en muchos detalles y la escena del crimen había sido arreglada. Parte de la evidencia permanece incierta o inexacta y en parte por el hecho de que los resultados de investigaciones posteriores fueron eventualmente mantenidos en secreto mediante la intervención del gobierno por parte del Ministro Jefe (o gobernador) del Estado de Andrah Pradesh (y casi seguro debido a instrucciones directas del Ministro de Interior, S. B. Chavan).

 

En contradicción con las declaraciones del Inspector de la policía local existe la de V. Jagadish, quien vio la puerta forzada abierta antes de que llegara la policía, y además la de D. Peddireddy quien dijo que él había roto el tablón de madera que estaba aguantando la puerta y que al hacer esto vio a los cuatro muertos en el piso. La total ausencia de lesión al Inspector y las lesiones tan leves en los otros policías no cuadran con la historia de un  ‘forcejeo’ y su necesidad de abrir fuego. Mediante fotos tomadas la mañana siguiente, uno puede ver que los policías que dispararon en largas ráfagas de docenas de balas (oídas por muchos devotos) no mostraban daño alguno causado por el supuesto forcejeo con jóvenes armados con cuchillos (sólo un pequeño parche en la frente de uno de ellos). La posición de los cadáveres y las heridas de balas a ‘quema ropa’ no compaginan con la versión de la policía. La naturaleza de las heridas de bala es totalmente consistente con la de disparos desde muy cerca. Tampoco el número de salvas disparadas y la posición de las balas concuerdan con el relato de la policía de haber disparado en defensa propia desde muy cerca. Testigos independientes de mucha reputación como Balachandra, Sahani, Vatsava, dicen que oyeron los tiros a la 1 a.m., que concuerda con el reporte de la autopsia en cuanto a la hora de la muerte, pero que contradice la evidencia dada por la policía de las 11:30 de la noche por hora y media.

 

Además, las fotografías de los cadáveres, tomada en la habitación de SB, muestran muchos detalles que no se podrían explicar si la versión de la policía fuese real. Una foto muestra un tolete de la policía ensangrentado, un inexplicable pedazo de una manguera gruesa en el piso y dos largos polines de madera con manchas de sangre en el sofá de SB (que probablemente fueron usados para cargar los cuerpos a las posiciones en que fueron arreglados en otra sala), para lo que no existe explicación por parte de la policía. La distribución de la sangre en los cuartos y en los cuerpos contradice con frecuencia la versión de la policía de cómo y dónde murieron las víctimas. Pedazos de soga (supuestamente usados para atar a las víctimas y cortadas después de la balacera) ¡pueden ser vistas en otra habitación! Y así…la policía seriamente enredó el resto de las investigaciones, evitó que se entrevistara a testigos, que se juntara evidencia que era obvia, etcétera, mayormente para tratar de cubrir sus propias huellas. En esto sí tuvieron éxito.

 

¿En quién puede uno confiar?

 

Entrevistas de prensa con las familias de las cuatro víctimas y otras personas que los conocían bien durante sus muchos años de servicio a SB eran unánimes en su punto de vista de que todos ellos estaban profundamente dedicados a SB – dos de ellos habían sido asistentes cercanos de SB por largo tiempo. Existe abundante evidencia de que los cuatro intrusos, que la policía alega eran asaltantes que querían asesinar a SB (aunque esto fue negado en público por el propio SB y por fuentes muy cercanas a él), eran aún devotos de buena fe que tenían otro motivo para querer llegar a él esa noche.

 

Surge una pregunta en la mente de devotos con sentido de justicia: “¿No fue esta siniestra Divina Comedia del cielo y el infierno montada y presidida por el Divino Director, como asumiría la mayoría de los devotos que creen en la omnipotencia auto-proclamada de SB, junto con todos los otros eventos del ashram? ¿O es que esta omnipotencia no llega ni a sus propios estudiantes y al personal del ashram (cuando no conviene)?” La respuesta del absorto devoto a esta situación probablemente sería: “Swami decide cuándo intervenir y cuándo no y no podemos comprender sus motivos divinos misteriosos.’ Esta mistificación pone a SB por encima de la ley (que él alega que siempre respeta) y todas las normas humanas, pero ¿no lo hace lucir también como si ni siquiera fuera humano, sin compasión o valor?

 

El Departamento de Investigación Criminal de la Oficina Central tuvo que tomar cartas en el asunto eventualmente debido a la inquietud pública por el encubrimiento del caso por parte del ashram y de la policía y sus investigaciones comenzaron a descubrir muchas de las irregularidades sobre las que, tanto las autoridades del ashram como la policía se negaron rotundamente a contestar. SB nunca fue interrogado oficialmente a pesar de que era un testigo principal. 

 

Vijay Prabhu, hermano de uno de los presuntos asaltantes, trabajador de Sai y ex jefe de seguridad del ashram, así como su compañero de trabajo fueron considerados como cómplices de los intrusos debido a los explosivos y los venenos que fueron encontrados en sus despachos y fueron perseguidos por toda la India por un mes. Eventualmente se entregaron en Nagur para evitar el peligro de ser exterminados por la ya altamente comprometida policía de Andrah Pradesh. Según la prensa, estos explicaron que las intenciones de los cuatro asaltantes que habían sido matados a tiros por la policía eran las de haberle presentado a SB hechos acerca de la corrupción existente en el Fideicomiso Central y de los actuales asistentes de SB, de quien ellos eran devotos y por el que habían sacrificado sus excelentes carreras.   

 

El caso completo fue eventualmente derogado por medio de la intervención de la autoridad más alta de la India, el Ministro de Interior, S. B. Chavan, quien había sido llamado para que fuera a visitar a SB en cuanto al encubrimiento de la policía se hizo evidente y la Oficina Central (CID) se hizo cargo del asunto. SB alegó en su discurso de Gurupúrnima que no había habido ningún atentado en contra de su vida. Vagó por largo rato de una manera muy confusa acerca de los intercambios con su servidor Radhakrishna, acerca de beber leche agria, visitar el pueblo, etcétera, evitando cualquier explicación real y predicando, en su lugar acerca del mal cardinal de los celos “en todos los ámbitos de vida hoy día” alegando que era lo que estaba detrás del incidente. Añadió, como en justificación por los asesinatos: “El final es la única cura para eso.” También defendió a todos los miembros del Fideicomiso Central de acusaciones de supuesta corrupción (aunque yo he sido informado de muy confiable fuente que algunos de ellos fueron despedidos, precisamente por esas razones, después de que se había aplacado suficientemente la situación). Sin embargo, puede ser que a SB se le haya escapado  inadvertidamente parte de la verdad al decir en el mismo discurso que Radhakrishna le había dicho, “Swami tiene quizás algunas dudas de que yo vaya y hable con alguien.” Otros involucrados también alegaron sobre hechos de corrupción escondidos en el meollo del asunto. De paso SB también fijó la hora de la muerte de Rhadakrishna a las 10:00 p.m. ¡Un conflicto de varias horas con el reporte de la policía!

 

El Ministro de Interior Chavan fue de nuevo a visitar a SB cinco veces más durante los siguientes meses hasta que pudieron anular al caso mediante una orden de gobierno confidencial administrada por el Ministro Jefe (o gobernador) del estado de Andhra Pradesh para cerrar el caso de los asesinatos y reprimir más de 100 fotografías (restringidas por K.V. Reddy de la policía) así como el reporte del Departmento de Investigación Principal de la Oficina Central.

 

El hecho de que esto no se pudiera hacer público dice mucho e indica los sorprendentes niveles de corrupción en el poder que fueron manejados para salvar la reputación de SB. El Secretario del Fideicomiso de Sai Baba le había pedido a Chavan que anulara el caso ya que éste dañaría la imagen de SB, lo que hace que las personas honestas se pregunten qué verdades habría detrás de esto que dañaran la imagen de SB.

 

 Dramática información nueva.

 

El hecho de que la policía fue presionada por oficiales de alto rango del ashram y del Fideicomiso Central, sin descontar al propio hermano menor de SB, Janaki Ramiah para que mataran a sangre fría a los cuatros supuestos asaltantes, se me dio a conocer por medio de una confiable fuente interna, V. K. Narasimhan, quien estaba en contacto diario con SB durante todo el tiempo del incidente hasta su fallecimiento en marzo del 2000. Yo he hecho un relato detallado en otras partes sobre mi larga amistad con VKN y sus opiniones sobre SB así como sus revelaciones hechas a mí directamente, en toda confianza, acerca de los asesinatos (ver http://www.saibaba-x.org.uk/16/VKN_faith_shaking_events.html en inglés y/o Impactantes Revelaciones de V.K. Narasimhan en esta página). En breve, VKN me dijo que las autoridades del fideicomiso del ashram y Janaki Ramiah “habían hecho algo terrible”. Ellos sabían y podían comprobar que la policía había permitido a los dos asesinos de una señora devota alemana (en su nueva habitación dentro del ashram algún tiempo antes de 1993) que se escaparan a cambio de que les dijeran dónde habían escondido el dinero (unas 80,000 rupias) por el que la habían matado. La policía se quedó con el dinero y esto es algo de lo que el ashram se vale en su relación con ellos. En países civilizados esto se conoce como chantaje criminal. El caso de la devota alemana nunca fue aclarado, su único ‘crimen’ fue el de no haber escondido debidamente el hecho de que tenía con ella el dinero que había retirado del State Bank de Puttaparthi  para pagar por los arreglos que le había hecho a su nueva habitación. SB había dejado el ashram un día antes y las autoridades del ashram sacaron a todos los visitantes extranjeros para poder esconder el incidente, como es su práctica usual cuando ocurren asesinatos u otros crímenes en el plantel.

 

El escritor de la presente ha estado envuelto con SB por años y ha pasado mucho tiempo con él en sus ashrams. Por eso me ha tomado tanto tiempo, desde 1993 a la fecha, llegar a aceptar y ajustarme a la realidad de los increíbles hechos de los incidentes escritos en párrafos anteriores. Los oficiales de alto rango y aún los estudiantes de MBA que más o menos están en conocimiento de los hechos permanecen aún como prisioneros de sus circunstancias, temiendo con frecuencia romper fe con un física y socialmente poderoso e imperioso “hombre dios”. Muy pocos de ellos podrían estar hasta ahora suficientemente libres del embrujamiento y el miedo a una posible retribución como para poder hablar, pero se espera que eventualmente lo hagan.  También sé que la mayoría de los devotos regulares están en las mismas circunstancias, con miedo a hablar libremente acerca de muchos hechos y de sus dudas y no están, por muchas razones personales, dispuestos a ver más allá de las buenas palabras y buenas obras de SB que tengo que admitir todavía existen y son bastantes.

 

Mientras tanto, ofrezcamos nuestras condolencias a todos aquellos penosamente afligidos por este asunto y que no les ha sido permitido recurrir a las autoridades ni obtener ninguna compensación, sin descontar a la infinidad de seguidores que han sacrificado tanto de su tiempo, energía y hasta dinero con tan buenas intenciones y de tan buena fe (sin olvidar que los trabajos de beneficio social y otras labores son financiados y llevados a cabo por ellos). El apesadumbrado proceso de la liberación de sí mismo de la persona y símbolo de SB como “Dios” – que se hace inevitable debido al conflicto tan grande que existe entre sus palabras y sus acciones – puede que sea doloroso y duradero. Sin embargo una mayor estima personal, confianza y un avance en el auto conocimiento pueden realizarse al darse cuenta de los hechos ya conocidos y lo que éstos dan a conocer acerca de la deshonestidad, engaño y despreciable comportamiento de SB.  

 

Robert Priddy nació en el Reino Unido en 1936. Fue investigador y profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Oslo de 1968 a 1985, cuando se retiró.

 

Los que deseen ver la cantidad masiva de evidencia documentada que aclara sin duda alguna que este caso ha sido encubierto y las investigaciones reprimidas de la manera más irregular pueden obtener el libro (en inglés solamente):

 

“Murders in Sai Baba’s Bedroom” por B. Premanand. Precio en la  India Rs. 400/-, Extranjero US $40/- (envío gratis). Publ. por B. Premanand. 11/7 Chettipalayam Road, Podnadur. 641 023 Tamil Nadu, India. Envíe giro postal o cheque bancario.

 

 

La mañana Siguiente al 6/06/1993

El resultado sangriento en la "sagrada" sala de entrevistas. ¡Note la "cortina de la vergüenza" y las puertas dobles!

El amoroso y compasivo SB "sirviendo" laddus el día siguiente a la noche de los asesinatos. Más tarde ese día se ofreció una gran comida gratuita para todos los presentes ¿como para apaciguarlos, supondría uno?