EL CASO DE JED GEYERHAHN

Publicado por primera vez en Mayo de 1997 en el NEURAL SURFER

 

http://members.tripod.com/~dlane5/saiessay.html

Este artículo tiene un lenguaje muy explícito que puede ser considerado como ofensivo.

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Mi historia Sai sería en realidad obligatoriamente acerca de mi palabra contra la de Sai Baba. Yo he recibido tres anillos, muchas entrevistas y mucha atención personal. Yo era muy buen amigo de Hal Honig, un conocido de Sam Sandweiss y otros. Puede que estos nombres no les sean conocidos, pero son prominentes en los círculos Sai. Mi tía es Elizabeth Elwell, una muy conocida instructora de Bhajans que vivió en el Ashram de Puttaparthi por nueve años y aún es activa en la Organización en New Hampshire. Yo tengo anillos, fotos mías con Baba y podría conseguir más testimonios de prestidigitación. Como ya les dije, solamente tengo que juntarlo todo, estoy muy emocionado por esta oportunidad.

 

Mi primer experiencia del acto de prestidigitación fue en Brindavan. Yo vi a Baba salir del cuarto de entrevistas privadas y sentarse. Mientras estaba sentado, noté un gran reloj pulsera de oro debajo de su pequeña mano, mientras que él trataba de esconderlo con mucho trabajo. Al rato comenzó a hacer el conocido movimiento rotativo con la mano como si estuviese manifestando el objeto y le dio a un estudiante el reloj. En otra ocasión vi a Baba buscar algo entre los cojines de su silla y momentos después hizo el movimiento rotativo y les mostró a todos un pequeño recipiente con vibhuti, la ceniza. Después me di cuenta de que detrás del cojín de su silla había algo que brillaba y él se estaba ocupando mucho de corregir la posición del cojín para esconder el objeto. Otra vez lo vi tomar un brazalete usado de un hombre, lo sostuvo con su mano acopada y lo sopló tres veces moviendo a la vez su mano hacia arriba y hacia abajo. Durante el movimiento final tiró el brazalete de cadena hacia el lado de la silla en que estaba sentado de forma que cayera entre el amplio brazo de la silla y su pierna. Entonces muy discretamente tomó algo de su otra mano, hizo el movimiento rotativo y le dio al señor un nuevo brazalete. Lo más cómico de esa situación es que a Baba se le olvidó tomar el brazalete de su silla cuando se levantó, entonces cuando salió, el brazalete se quedó ahí para que todos lo vieran. Un estudiante con el que yo estaba, que era muy devoto de Baba, lo recogió y lo examinó, confirmando que era el viejo brazalete. Cuando Baba regresó y se dio cuenta de su error, regañó al estudiante, que estaba sentado al pie de la silla de Baba y no podría haber evitado ver el brazalete. Entonces Baba se sentó rápidamente, tomó el brazalete y lo dejó caer muy discretamente en la esquina del fondo de la silla. Ahí no había bolsas visibles, pero hay una costura muy grande y los brazos de la silla son lo suficientemente grandes como para guardar varios  objetos en ellos.

 

También es conocimiento común que prominentes mandatarios del gobierno de la India hacen frecuentes visitas a Sai Baba, incluyendo el presidente de la India (yo estaba en la India cuando el presidente vino a visitar a Baba). Cuando esto sucede hay un gran alboroto y los indios llenan el ashram, no para ver a Baba, sino para ver al presidente. También los estudiantes saben que Sai es un engaño, que él no materializa nada. Sin embargo están recibiendo una educación muy costosa, así que guardan silencio. El estudiante con el que yo más hablaba, no quería decirme otras cosas que él sabía, pero yo estaba seguro de que tenía que ver con los estudiantes que pasaban la noche con Baba. Yo sé esto porque ése era el punto donde él dejaba de contestar mis preguntas. Todo el mundo sabe que Sai Baba tiene estudiantes que pasan la noche con él. Se pasan la noche despiertos para “servirle”. Como le sirven a Sai Baba, es un secreto muy bien guardado, de muy poco se entera uno, porque ellos no quieren ser expulsados de la escuela de Sai Baba. Como ya dije antes, ellos están recibiendo una muy buena educación por muy poco dinero. Y digo por muy poco dinero porque muchos se creen que es gratis, pero no es así. Los estudiantes pagan por su alojamiento y sus comidas, que para muchos es algo caro. La colegiatura es gratis, pero hay gastos.

 

Esto me lleva a mis muy dudosas experiencias con Sai Baba. En mi segundo viaje a Sai Baba yo tuve cuatro entrevistas. Cada vez que veía a Baba, sus manos se acercaban más a mi entrepierna. En la primera entrevista fue un ligero roce, la segunda un definitivo toque y la tercera me agarró y con una cara de aspecto severo me miró a los ojos y me dijo, “Estás muy débil!” No es necesario decir que me asustó y me hizo pasar una pena. Yo me sentía muy culpable de sentir cualquier tipo de pasión sexual, aunque yo contaba con dieciséis saludables años y era una máquina de testosterona. Yo no le iba a contar a nadie esta experiencia. En la entrevista final me pidió que me bajara los pantalones. Yo me sentía muy confundido, entonces él me los bajó. Entonces hizo vibhuti y me lo untó en mis genitales. En mi tercer viaje, él hizo lo mismo, pero me untó aceite en mis genitales.

 

Afortunadamente no se aprovechó más de mí, pero me sentí humillado cuando me di cuenta de sus verdaderas intenciones y sentí que había perdido una inocencia que hubiera querido conservar.

 

Cuando finalmente hablé sobre lo que me había pasado, las primeras dos reacciones fueron que no se lo contara a más nadie, porque todo sería tomado fuera de contexto y mal interpretado. Entonces hablé con otros de mi misma edad y ellos me contaron experiencias similares. Hasta me enteré de niños que se reunían con Sathya Sai Baba dos veces por semana para “juegos sexuales” y cosas por el estilo. El sexo oral y la masturbación eran muy comunes en esas reuniones. Muchos de mis propios amigos me contaron los intentos que había hecho Sai Baba para tocarlos, pero que ellos no lo habían dejado. Yo verdaderamente necesito poner todo esto en orden, pero esto es un bosquejo de lo que llevo dentro de mí.

 

Cualquier comentario sería de gran ayuda y ustedes pueden hacer lo que quieran con esta información. Pueden poner mi correo electrónico en sus páginas para que se comunique conmigo el que quiera jgeyerhahn@aol.com Yo estaría complacido y agradecido de hablar con ex devotos que hayan tenido experiencias similares con Sai  Baba. Me motivaría a poner todo esto en orden con más ligereza y a lo mejor me ayudarían a componer algo más extenso.

 

Sinceramente

 

Jed