NOTICIAS DE DINAMARCA

Debido a  la oposición por parte del Alcalde y residentes de la localidad, la Organización Sai de Dinamarca ha abandonado el intento de comprar el famoso Castillo de Arresødal que iba a ser usado como plantel para su escuela de bachillerato (Sai High School) como parte del llamado Programa ‘Educare’ administrado por  el Coordinador Central de Europa, el Sr. T. Meyer y costeado por 6 millones de dólares recibidos de los Estados Unidos. La propiedad se suponía que fuera entregada a la Organización Sai Danesa el 2 de abril.

El rol principal en todo esto lo tuvo la filmación que fue presentada en la televisión danesa con el título de ‘Seducido’, planeada y dirigida por Øjvind Kyrø, quien trabaja para Radio Danés con gran ayuda de las personas que se encuentran trabajando para exponer a Sai Baba en varias partes del mundo. Esta es una victoria mayor detrás de la cual se encuentra todo el trabajo que estas personas han llevado a cabo.  Mientras tanto, el grupo danés no se da por vencido, aunque están manteniendo un perfil muy bajo en Dinamarca por ahora, ya que Jørgen Trygved, presidente de la mesa de los fondos económicos de la escuela, dijo que estarían buscando e iniciarían una escuela en alguna otra parte de Europa que no fuera Dinamarca. Sin duda la intención inicial era que la escuela reclutara a los hijos (y quizás hijas) de seguidores de Sai mayormente en el territorio Escandinavo…y algunos extranjeros.

Según el buró de noticias Ritzau, el Sr. Trygved declaró que no iban a poder invitar investigadores internacionales, artistas y conferencistas extranjeros por temor a  que fuesen a estar expuestos a molestias. Es de dudar que ningún investigador notable tenga interés en visitar una institución de’Educare, sólo por el hecho de que no querrían considerarse asociados con una escuela que lleva el nombre de una persona tan ampliamente acusado de molestias sexuales y actividades de pederastia además de estar más allá del alcance de la ley y no ser responsable de nada ante nadie.  La norma de educación que se esperaría de estas escuelas, basándose en seminarios y talleres ya realizados no parece estar a la par de una sociedad moderna ya que es probable, como ha sido comprobado mediante experiencias anteriores, que la discusión de temas como libertad, democracia, sexualidad y justicia estén virtualmente vetados. Yo puedo comentar esto como alguien que formó parte del grupo inicial envuelto en la planeación del programa de Educación en Valores Humanos junto con Thorbjørn Meyer y otros hace unos quince años, pero del cual me separé debido a la falta de apertura y las serias limitaciones de una excelencia intelectual y administrativa, de la misma manera que lo hicieron otros maestros por razones similares.

Uno está tentado a preguntar si era en verdad el plan de Sai Baba tener esa escuela en Dinamarca. Por lo menos ya había bendecido el proyecto. Pero bueno, el Avatar trabaja de maneras misteriosas. ¿O es que se le está agotando su toque de omnipotencia? ¿Será éste un caso en el que Sai Baba propone y el hombre dispone?

Robert Priddy