La aldea de Puttaparthi se encuentra en el sur de la India. En su mayor parte consiste de chozas, hoyos de lodo, limosneros y desagües abiertos. Junto a la aldea hay un gran ‘ashram’ el sagrado lugar de Sathya Sai Baba, un hombre venerado por un rápidamente creciente número de personas que también existen en Holanda.
Baba nació en esta aldea; muchos, tanto en el oriente como el occidente consideran a Baba un avatar. De acuerdo con la tradición hindú, un avatar es una encarnación de la conciencia divina, en otras palabras no un ser común y corriente sino explícitamente una manifestación divina. Todos los avatares son encarnaciones del dios Vishnu; como lo son Krishna y Buda.
El avatar u ‘hombre-dios’ lo sabe todo y puede hacer cualquier cosa. Su tarea es poner a la humanidad en su curso correcto de nuevo y sacarla de la confusión. En esta tradición, Jesús es considerado un ser importante, pero un verdadero avatar nada más puede nacer en la India y también tiene más poderes que el fundador del cristianismo. Hace tiempo que Baba se ha auto proclamado avatar.
La diferencia calificativa entre él y Jesús se muestra en el ‘museo’ que se encuentra en el área del ashram. Hay un piso completo que le explica al visitante las cinco religiones del mundo. Arriba de éste hay otro piso completo para el propio Baba con una gran cantidad de fotografías e imágenes de nuestro gurú, así como el mensaje de que él abarca todas las religiones. Muy ingenioso eso: lo provee a uno de un respeto máximo.
Hay tres lados de Sai Baba. Él dice que los antiguos Vedas o escrituras filosóficas deben ser restituidos. Eso no le haría mal a nadie, por lo menos en principios. Por otro lado Baba ha organizado que se construya un colegio y un hospital. Eso también está bien. Y por último, pasa sus días haciendo trucos, como materializar ceniza (vibhuti) y anillos, sortijas, collares, etcétera.
El campamento está rodeado de una barda blanca, interrumpida por canceles de hierro. En el área, cientos de guardias de ambos sexos están a cargo del orden. Hay un número de conjuntos de departamentos donde los devotos pueden hospedarse por una baja tarifa.
Algunos, sin embargo tienen que conformarse con quedarse en edificios que son como grandes graneros. No es una fiesta eso: padecimientos tropicales hacen que muchos visitantes pasen la noche con ruidos estomacales, defecando o vomitando.
En el medio del lugar hay una serie se edificios y construcciones simbólicas pintados de blanco, rosa y azul pálido y libremente cargados de decoraciones y estatuas. Todo es más bien llamativo y ostentoso, pero ya eso es cuestión de gusto. Los caminos de llegada están bordeados con placas que citan máximas o pensamientos de Sai Baba como “Dios es Amor, vive en Amor” o anuncios como “Yo soy omnipotente”.
Socialmente, el ashram está regulado con exactitud. No sólo están uniformados los guardias, sino, hasta cierto punto, los visitantes también. Casi todas las partes del cuerpo deben de estar cubiertas. Los hombres usan usualmente trajes blancos producidos por sastres locales.
Existen más reglas. Los hombres y las mujeres tienen que dormir en lugares separados y existen caminos y veredas que son usadas sólo por hombres o sólo por mujeres. El que se equivoca es puesto en el camino correcto por los guardias. A las diez de la noche el campo queda herméticamente sellado y al que se le ocurra tomar una caminata nocturna (como a uno de nosotros) corre el riesgo de que un grupo de guardias Neo Saihausen (palabra que el autor derivó de Sachsenhausen, campo de concentración Nazi de la Segunda Guerra Mundial) lo conduzcan a la fuerza de vuelta a su lugar de descanso.
Sólo por mencionar algo más dentro de la vena de la violencia: en nombre de las predicaciones de Baba un limosnero que tenía por casualidad en su posesión un boleto para la comida fue sacado de la cola para entrar al comedor y botado del ashram. Por otro lado a los huéspedes se les está permitido caminar en grupos a las 3:45 de la mañana y cantar himnos en coro para venerar al gurú. Es sabido que todo tipo de alimentos que no sean vegetarianos están prohibidos. Baba nunca visita la aldea y cuando va, usa uno de su tres automóviles con ventanas a prueba de balas que le han sido donados.
Dos veces al día toma lugar lo que se llama darshan, que quiere decir algo como ‘ver a Dios’. Un vocero indio le llamó a esto “el show”. Muchos cientos de feligreses dejan sus zapatos en la calle y se sientan juntos en fila en un pequeño campo, siguiendo las instrucciones de los guardias. Entonces son admitidos a la más importante plaza interior, algo como un área sagrada. Esto se hace descalzo. Se aconseja que se usen zapatillas porque los zapatos muchas veces se los llevan. Entonces se sientan bien apretados y muy quietos, los hombres y las mujeres muy alejados los unos de los otros. Después él hace su entrada, da unas vueltas, hace algunos comentarios y recoge las cartas.
La actividad que se lleva a cabo más tarde es algunas veces seguida por la materialización de ceniza. Aunque varias veces estuvimos muy cerca, creímos que el uso de implementos ópticos probaría ser útil. Nuestro telescopio (visto con disgusto por los devotos) sugirió muy claramente que Baba toma esta substancia (en la forma de bolitas o rajas) en su mano izquierda que usualmente mantiene cerrada. Después acepta las cartas con un movimiento de su mano izquierda como si fueran pinzas. En un dado momento ordena las cartas, usando ambas manos, transfiere una de las bolitas a su mano derecha, la pulveriza y deja caer la ceniza. También parece que guarda la ceniza en su boca (probablemente); el maestro la saca cuando se pasa el pañuelo por la cara, que sucede con bastante frecuencia durante el darshan. Cuando Baba vio a uno de nosotros aguantando el telescopio justo frente a él en el momento que transfería la ceniza de una mano a la otra, dio una vuelta y se retiró. Si las miradas de santos mataran, nunca se habría escrito este artículo. Si Baba sale con las dos manos abiertas, él toma las cartas, pero sólo produce el vibhuti de su boca. Si no se pasa el pañuelo por la boca (como sucedió una vez) no hay ceniza. Naturalmente uno puede estar de acuerdo con la idea que este tipo de entretenimiento necesita una vigilancia estricta del uso de las cámaras de video durante el darshan.
Uno podría desenmascarar a Baba abriéndole la boca o su mano izquierda cuando sale, o inspeccionando la silla en la sala de entrevistas. Uno de nosotros estuvo considerando la idea de hacer algo semejante, pero luego pensó que lo podría poner en peligro de muerte
Un ‘milagro’ que ya Baba no está haciendo es el siguiente: Una vez al año mete la mano en un jarrón invertido. Un movimiento rotativo de su mano hace que caiga una gran cantidad de vibuthi del jarrón. Nosotros observamos dos videos de esto. En una se ve cómo Baba saca su mano del jarrón pero que todavía continúan cayendo fragmentos o chorritos de ceniza. Existen indicaciones (ver el libro de Haraldsson que se menciona más adelante) que el jarrón contiene una capa de vibhuti mezclado con agua. Después de que se seca, una nueva capa es añadida y esto se repite varias veces. Raspando el interior de jarrón se hace caer el vibhuti.
El comportamiento de Baba no se puede decir que se distinga por su delicadeza. Si le pasan un pañuelo, para que se lo pase por su cara (y saque vibhuti de la boca) después que lo usa lo tira al suelo. Casi nunca respeta citas y por lo general se comporta de una manera insultante con las mujeres. La mayoría de los que reciben entrevistas (según nosotros) son varones. Un equipo de filmación holandés obtuvo permiso para enseñarle a Baba un avance de una película que habían tomado, pero la mujer que había estado a cargo del sonido no fue admitida (en realidad Baba rechazó la filmación porque mostraba su papada). Después de una enorme cantidad de esfuerzos, le fue permitido al camarógrafo caminar con Baba, pero el sonido se tuvo que preparar por separado, porque a la señora no se le permitió caminar con ellos.
En sí, hay muchas contradicciones entre las palabras y los hechos de Baba. Según nosotros, los Vedas nunca recomiendan tratar a la gente como basura ni organizar lugares sagrados en forma de campamentos. Baba dice que un sistema educacional debería combinar la ciencia con la espiritualidad. Con esto quiere decir que la instrucción intelectual y la religiosa deben estar entretejidas. Eso está bien, pero durante las entrevistas, Baba muy claramente las mantiene aparte. Por eso es que se niega a ser investigado en laboratorio. Creemos que la explicación es muy clara: Baba no quiere quedar desprestigiado.
Todos los domingos al mediodía, según nuestro joven informante, la foto es levantada por la parte de abajo y untada de un tipo de fango hecho de ceniza con agua. Por supuesto durante ese periodo no se le permite a nadie entrar al cuarto. Al día siguiente la ceniza se ha secado, y el gerente vuelve a poner la foto en posición vertical. Probamos el truco en la casa con ceniza de Baba y funciona perfectamente bien.
Un fraude semejante ocurre con las imágenes de piedra de los pies de Shirdi Sai. Amrita, un tipo de miel, es untada en estos pies todos los domingos. Como los visitantes lamen esto durante la semana, los pies estaban secos cuando nosotros llegamos.
Por el hecho de que visitantes adinerados y representantes influyentes de otros países se han cegado, depositan enormes cantidades en efectivo en la alcancía del gurú, mismo que es usado, entre otras cosas, para construir un pomposo hospital. Este hospital fue oficialmente abierto al público a finales de 1992 (en la ocasión del cumpleaños de Baba el 23 de Noviembre en el que el gurú es aclamado por medio millón de personas y 5,000 policías en un tipo de estadio en un valle). En este hospital se hacen operaciones cardiacas gratuitamente (¡!), por lo menos según un periódico de la India, pero el resto de la población carece de las provisiones médicas más básicas a todo lo largo de las áreas rurales.
Por ejemplo, hay un sin fin de personas en el área que sufren de deformaciones dentales, de la columna y los miembros porque el agua contiene demasiada fluorina. Esta substancia puede ser eliminada con un simple filtro. Los fondos para esto proceden de UNICEF. Los asistentes de Baba dicen que ‘swami’ ha financiado este proyecto, pero esto es una mentira: su organización ha financiado solamente dos o tres instalaciones a un costo de mil dólares cada una, actuando como subcontratista.
Algo similar sucede con el colegio y las universidades de Baba: estas instituciones también están bajo la supervisión del gobierno y Baba no es más que un financiero y contratista de los planos oficiales. Hace poco la organización Sai también construyó un espléndido aeropuerto. El contraste con los desagües abiertos de la aldea es vergonzoso.
Un holandés nos hizo notar otro milagro más: una fotografía de su hijo con la prometida del mismo apreció de pronto totalmente cubierta por una fina capa de ceniza. Horas después el hijo me dijo que él mismo había ocasionado el milagro salpicando la foto con el contiendo de uno de los pequeños sobre de la ceniza sagrada.
Cualquier simple observación parece escapársele a los devotos por alto. Todos los objetos ‘materializados’ por Baba tienen defectos. Baba quiere dar cosas imperfectas a personas imperfectas, se dice, y el propio devoto endereza cualquier abolladura. Un crucifijo materializado que tiene supuestamente 2,000 años tiene por lo menos una seria falla: los clavos de la crucifixión real pasaban por la muñeca, ya que las manos no podrían soportar el peso del cuerpo si fuesen clavadas y se rasgarían. Además de eso, el crucifijo tiene un hueco para colgarse, igual a los que se pueden comprar por un dólar en los mercados de la India.
Nos dimos cuenta que no era fácil pasar nuestro tiempo fructuosamente. En el campamento hay sólo una distracción: ver el ‘show’ dos veces al día. Uno de nosotros le expuso nuestra preocupación a Sandweiss y fue otorgado el siguiente manifiesto: ‘Yo sé que todas las promesas que se les hicieron a ustedes se han roto. Esto es parte del gran plan que swami tiene para ustedes. Ustedes saben demasiado. Swami quiere romperles el ego y sus mentes separándolos de todo. Dejen de leer libros, mediten lo que más puedan con la mantra so-ham, y cuando regresen a Holanda, percátense de que no son nada y de que swami es todo. Siéntense en sus habitaciones, no salgan del ashram y solamente piensen en él. Es posible que él les de una chispa de esperanza.’ Este tipo de racionamiento suena hasta un poquito amenazador. Cuando nos fuimos del ashram prematuramente, junto con otros, porque nadie cumplía sus promesas ni las citas que fueron hechas desde los Países Bajos, Sandweiss nos informó que el ‘drama’ aún no había terminado; Baba se nos daría a conocer de alguna manera.
Algunas mistificaciones continuaron en los Países Bajos. Hablamos con una señora que había perdido un ojo en un accidente automovilístico. El otro ojo estaba severamente dañado (cornea, lente, iris destruidos) y llevaba unos lentes positivos (15 dioptría). Cuando visitó a Baba, él le preguntó por su ojo. Esto la sorprendió. Pero ¿por qué?. Después de todo tenía un ojo de vidrio y unos lentes muy fuertes que no eran nada común. Después de unos meses, su visión, que variaba entre 30% y 50% incrementó al 60%. Esto también era un milagro. Pero una consulta con un oftalmólogo indicó que la visión después de accidentes y operaciones puede incrementar desde un 10 hasta un 80% y hasta más, en cuestión de un mes.
Occidentales en busca de la espiritualidad, meditan por años en la esperanza de acercarse a ‘la verdad’ y encuentran un gurú que tenga la respuesta. Aparentemente existe la necesidad de una persona que represente algo que sea más que la vida común y corriente. Sai Baba es uno de los muchos que satisfacen esta necesidad. Su inglés es muy pobre y lo que dice es muy indefinido. Afirmaciones como: te alimentas mal - que aparentan que no quieren decir nada son interpretadas después de muchas discusiones como: no te provees de la nutrición espiritual correcta. Consecuentemente un minucioso autoexamen de nuestras propias limitaciones nos lleva, por supuesto a una respuesta, y esta respuesta entonces es considerada como la intención de Baba. Lo mismo pasa con todos los milagros atribuidos a él. La mayoría de las historias son conocidas de oídas y difíciles de comprobar pero las experiencias propias de las personas también son una rica fuente. No sólo se encuentra el estado del tiempo bajo la influencia de Baba, sino también cada muestra de buena o mala suerte es también interpretada como parte del plan que Baba tiene para uno. Todas las frustraciones pueden ser explicadas si interpretamos las cosas según sus enseñanzas.
El sujeto tiene un carácter muy caprichoso. Todo tipo de promesas son quebrantadas, y uno depende completamente de que él esté de acuerdo. Todo el equipo de televisión estaba a su merced y no podían filmar lo que querían. Un hombre iba a contar cómo una vez Baba cogió la luna del cielo, pero no se presentó.
Una segunda razón porque el gobierno es tan tolerante de Baba es, de acuerdo con lo que hemos oído, lo siguiente. Baba dice, como otros, que todas las religiones del mundo poseen elementos en común. Este punto de vista de tolerancia es aplaudido por el gobierno de la India debido a la frecuente violencia que existe entre hindúes, musulmanes y otros grupos.
El psicológo islandés E. Haraldsson ha escrito un libro sobre Baba con el título de: Los Milagros Son mi Tarjeta de Presentación (Londres, Century, 1987), el cual leímos y nos gustó mucho al principio. Haraldsson llega a la conclusión de que esta es la persona más extremadamente dotada en el campo de lo paranormal de la historia reciente. Pero las historias de Haraldsson son casi todas de oídas y las descripciones del fenómeno de sus propias experiencias están repletas de posibilidades de engaño.
Hay dos explicaciones para el comportamiento de Baba. En la India existen montones de magos callejeros que conocen muchos trucos muy excelentes. Quizá fue así como comenzó Baba. Una alternativa es lo siguiente. Muchos de los trucos atribuidos a Baba han sido ejecutados antes por conocidos sujetos parasicológicos o médium como D. D. Home, Eusapia Plladino, Rudy Schneider y otros. De acuerdo con la literatura parasicológica, puede suceder que la persona pierda su habilidad por causas desconocidas y trate de mantener su imagen con mentiras y engaños. Esto es lo que probablemente sucedió con Palladino. Lo mismo puede que le haya sucedido a Baba. Pero por ahora, creemos que es un tramposo y un engañador.