Asuntos de Mala Fe

Asuntos de mala fe
El místico indio, que promueve el "ser moral", fue acusado por ex fieles de abuso de menores y de hacer falsos milagros. Los trucos del maestro.

HOMBRE DIOS

En su templo de la India, Sai Baba enseña sus valores morales. Sus fieles dicen que allí hace milagros: materializa objetos, sana enfermos y crea comida de la nada.

Para algunos la fe es un sendero. Un libro. Un olivo que da frutos. Para otros es un espasmo. Un temblor antes de expirar. Hay quienes llevan su fe encima como un sosia y se nutren de ese cuerpo para poder respirar. A veces la fe confronta con la realidad. y la gente se desestabiliza: siente que la verdad no es infinita. Que hasta el más santo de los mortales puede tener un renuncio' una duda, un deseo que no puede controlar. Quizás eso fue lo que le sucedió a Sathyanarayana Rajú (75), más conocido como Sai Baba. El se define como un "avatar", una "encarnación divina en la Tierra", Se cree Dios. Pero un grupo de ex fieles lo denunció por "acoso sexual y abuso de menores". Según ellos, Sai Baba le habría acariciado el sexo a varios jovencitos adolescentes, para masturbarlos y practicar con ellos el sexo oral. "Baba me abrazó de nuevo, apretándome más fuerte, su pelvis agitada se detuvo, de pronto una mano abrió mi bragueta y se metió adentro. Las caderas de Baba empezaron a moverse mientras su mano me apretaba. Su respiración se hizo más rápida y agitada. Baba mostraba todos los signos del deseo", escribió el ex devoto Tal Brooke en su libro "Señor del aire". Brooke fue uno de los fieles más cercanos al "avatar". Su libro fue censurado en la India.

Otro de los denunciantes es Jeft Yung, ex presidente de la Organización Sai en el sur de los Estados Unidos. Yung sostiene que su hijo Sam, de 16 años, fue abusado sexualmente por el hombre de la abundante pelambre. Sam estudiaba en la India, en uno de los tantos colegios que tiene la Organización Sai. Según su padre, "Baba le acariciaba el pene y se enfadaba porque este no podía tener una erección".

El responsable de la Organización Sai de Holanda, Win Goedbloed, tiene una explicación para este supuesto comportamiento de Baba: "A Sai lo visita gente sexualmente frustrada. Y él está rompiendo la obsesión de ellos abriendo un punto de energía entre el ano y el pene, para que así fluya la energía del 'Kundalini' (sic)". Goedbloed no aclara qué es el "Kundalini".

Sai Baba dice que "todos son Dios" y que se puede ser mejor persona día a día. Tiene 150 millones de fieles en el mundo (cien mil de ellos en la Argentina). Empresarios, actores, psicólogos, científicos de la NASA, presidentes, budistas, curas, primeros ministros y amas de casa van a visitarlo a la India: todos ansían algo. El creador del Hard Rock Café, Issac Tigrett, le donó a Baba más de 60 millones de dólares para que pudiese construir un hospital.

EL MESíAS. Los seguidores argentinos del "maestro" están heridos. El pasado domingo 12, el programa "Zona de investigación", de Azul TV, difundió algunos testimonios que incriminan a Sai Baba. Leonardo Gutter (49), empresario y responsable de la Organización Sai para Latinoamérica, intentó querellar penalmente al canal, pero dice que Sai Baba "no me lo permitió" (ver recuadro). Los devotos de Baba no están dispuestos a abjurar de su jefe espiritual. ¿pero quién es Sai Baba?

El 23 de mayo de 1940 Sathyanarayana Rajú, de apenas 13 años, se anunció al mundo como la reencarnación divina de un santo hindú que había fallecido ocho años antes: Sai Baba de Shirdi, nacido en 1835. Shirdi supo el día y el año en que iba a morir. Hasta se dio el gusto de adelantar que se reencarnaría en un joven que no es otro que Rajú: el actual Sai Baba. Y como si fuera la trama de un cuento de ciencia ficción, Sai Baba también adelantó que fallecerá a los 96 años en el 2022 (para reencarnarse en otro cuerpo ocho años después). Su palabra es clara: "Si hubiera venido como un simple hombre, no hubieran respetado mis enseñanzas y no las hubieran seguido por su propio bien. Así que vine en forma humana, con poderes y sabiduría sobrehumanos. Esta es una forma humana en la que toda entidad divina, todo principio divino, es decir, todas las formas atribuidas a Dios por el hombre están manifiestos". asegura.

¿Cómo podría demostrar un hombre que, en realidad, es Dios? Desde muy chico, Sai Baba dice que materializa objetos. Sus adeptos juran que hace aparecer relojes, anillos, collares de perlas y hasta comida de la nada. "Yo mismo vi cómo Sai Baba materializó un collar de perlas de medio metro de largo ante mis ojos", dice Gutter. Y agrega: "Una vez materializó un montoncito de polenta aceitosa que comieron más de 90 personas y no se terminó". Dice que él mismo viajó por primera vez a la India con una doble fractura de tabique nasal y Sai Baba lo curó. "Sufría un dolor terrible, él me tocó e inmediatamente se sellaron los huesos y hasta me sanó el resfrío del avión", asegura, imperturbable.

Sai Baba enseña con algunos preceptos: se destaca el amor (prema), la verdad (sathya), la paz (shanti) y la no violencia (ahimsa). Dice que no es sectario: predica que todas las religiones del mundo pueden ser un buen camino hacía Dios. Para sus fieles, él mismo es Dios. En su casa (Ashram) de Puttaparthi, el punto de reunión de los peregrinos de todo el mundo que lo visitan a diario, construyó un monumento con los símbolos del hinduismo, el judaísmo, el cristianismo, el islamismo y el taoísmo.

El periodista y escritor Martín Caparrós dice en su libro sobre Sai Baba: "Lo importante no es si Sai Baba le tocaba la ‘gallina’ a tal o cual muchachito. Tampoco es importante si hace aparecer cosas de la nada, lo realmente preocupante y curioso es que este hombre se cree Dios y miles de personas creen en él".

"Yo viajé dos veces a la India y conocí al maestro. Conmigo viajó un muchacho de La Plata. que tuvo relaciones con chicas holandesas y alemanas en el Ashram. Me contó que Sai Baba lo agarró fuerte de los testículos y le dijo que tenía que cambiar su vida, casarse y amar a una sola mujer. Sai Baba tiene la facultad de conocer tu vida", dice un creyente, que prefirió reservar su nombre.

Los más escépticos ven en Sai Baba una especie de David Copperfield. El ilusionista Enrique Márquez asegura que "Sai Baba es un maestro del engaño" (ver recuadro). Lo cierto es que Baba es un poder político paralelo en la India, la quinta potencia nuclear del mundo. Allí, Baba sabe utilizar su influencia: construyó un hospital de lujo, realizó una obra que le da agua corriente a más de 3 millones de indios y administra centenares de escuelas y universidades dispersas por su país, África y Tailandia. Pero no todas son loas: la Unesco le quitó el apoyo cuando se enteró de los escándalos sexuales que lo involucraban.

PODER y CENIZAS. Shirley Pike fue una activa devota de Sai Baba. Dijo que en abril del año pasado se enteró vía e-mail del "inapropiado comportamiento sexual de Baba" y decidió investigar el caso ella misma. Escribió a las personas mencionadas y confirmó sus dichos. Pike renunció a su cargo de responsable de la organización en el centro de los Estados Unidos.

Desde entonces, en Connecticut impidieron la inauguración de una escuela Sai. En Suecia, el grupo central cerró sus puertas y las escuelas con maestros recibidos en Puttaparthi tuvieron que emigrar a Tailandia, en donde las enseñanzas de Sai fueron incorporadas al sistema de educación oficial. En Inglaterra, el Alsager College, que forma parte de la Universidad Metropolitana de Manchester, le quitó el uso de las instalaciones a los retiros espirituales de la Organización Sathya Sai.

El"Daily Telegraph" de Londres, "India Today", "The Age de Australia", "The Ottawa Citizen" de Canadá y "Trouw" de Holanda. son algunos de los medios de comunicación del mundo que le han dedicado números especiales al fenómeno del Sai Baba.

Pero a sus fieles no los perturba el escándalo. Confían ciegamente en ese hombre de túnica naranja y sonrisa leve que camina al lado de ellos haciendo aparecer polenta de la nada..

Revista "NOTICIAS"
Buenos Aires, Argentina.
18 de agosto del 2001.
Páginas 92-94.