En memoria de Glen Meloy (“Abogando por verdad y bondad”)

Glen Meloy, residente de  Palm Desert, California, coordinador global del esfuerzo por exponer a Sathya Sai Baba y su culto a nivel mundial, falleció de cáncer el 1 de enero de 2005. Glen había nacido el 30 mayo de 1930 en DesMoines, Iowa, EEUU.

Desde principios del año 2000, Glen Meloy fue uno de los líderes principales de la coalición de ex devotos de Sai Baba y otras personas interesadas conocida en inglés como “The Exposé” (La Revelación). Ésta pide una investigación de los alegados crímenes por parte de este gurú y el encubrimiento de los mismos, perpetrado por su organización.

 

El extremadamente poderoso e influyente Sathya Sai Baba vive en el sur de La India y se proclama como Dios encarnado en la tierra que ha venido a salvar al mundo para el año 2022. Él tiene millones de devotos con una organización que cubre más de 150 países. Ha habido alegaciones por algunos años que él explota en serie a muchachos y jóvenes con  propósitos sexuales. Estos son mayormente jóvenes de sus propias escuelas y colegios universitarios, así como jóvenes de otros lugares del mundo que van a visitarlo. Esto lo hace usualmente usando algún tipo de soborno o amenaza como coerción. Los investigadores alegan otras fechorías como la de falsificar milagros, prometer curaciones que nunca se llegaron a materializar, alegar la omnisciencia y profetizar falsedades. Además existe su implicación, así como la de algunos de sus líderes, en los asesinatos ocurridos en su recámara en junio de 1993 que fueron llevados a cabo por la policía. También existen otras acusaciones. La preocupación de Glen Meloy fue siempre por los jóvenes y los indefensos. Él no se desesperó ni se retractó cuando descubrió la enormidad de lo que tendría que enfrentar, como tampoco lo hizo ante la fuerte evidencia de que Sathya Sai Baba y oficiales mayores han perpetrado masivos encubrimientos que implican a su vez sucesivos gobiernos de la India, tanto estatales como federales.

 

Glen Meloy fue un dedicado devoto y un activo servidor social como voluntario en la Organización Sathya Sai por 26 años. Sirvió en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, fue Director de Publicidad en una importante empresa en el estado de Iowa, y ex socio y Presidente de The  Grand Chandelle, Inc., desempeñando  también otros roles a nivel corporativo en los cuales creó proyectos y dirigió operaciones. Ayudó a que se fundara la Revista Los Ángeles, la cual continúa siendo prominente en dicha ciudad. Desfalcado por un socio de negocios, perdió una fortuna y se retiró en la pobreza, sin embargo, se mantuvo trabajando intensamente, como era su costumbre, en proyectos de mejoramiento social en devoción al que fuera entonces su gurú, Sathya Sai Baba. Algunas de las causas por las que él luchó fueron la atención médica a nivel mundial y alternativas para la misma, los derechos de mujeres y niños, el vegetarianismo, y la liberación de hábitos como el tabaco y el alcoholismo. Una vez el estudió un diccionario en inglés, palabra por palabra de la A hasta la Z. Extremadamente deprimido por la rapidez con que disminuye la democracia en EEUU desarrolló un gran deseo por irse a vivir junto al mar que tanto amaba en Victoria, Canadá donde esperaba vivir en un futuro. Allí fueron arrojadas al mar sus cenizas. No como un funeral, sino como una celebración.

 

Muchos hijos de devotos de Sai se referían a él como ‘Tío Glen’. Así lo hacía un chico cuya mamá se dirigió a Glen en Octubre de 1999 con alarmantes alegaciones de abuso sexual de su hijo por Sai Baba. Después de una agotadora investigación de muchos otros reportes de la misma índole, corrientes y de alguna duración, Glen y otros devotos, incluyendo algunos ex líderes de alto perfil, intentaron obtener que la Organización Sai de los Estados Unidos hiciese caso a su deber e investigara propiamente las alegaciones. La Organización no lo hizo, como ha sido el caso a nivel global. Los medios de comunicación, incluyendo la BBC, el Times de Londres, El Daily Telegraph,  India Today, The Age, The West Australian, Vancouver Sun, The  Ottawa Citizen, Toronto Star y muchos más han encontrado que la organización de Sai Baba ha sido impenetrable en lo que se refiera a investigaciones.  Esto fue brillantemente captado por las cámaras escondidas de la BBC en su documental del 2004 “El Swami Secreto” cuando el Dr. Michael Goldstein, quien encabeza la organización a nivel mundial, tornándose cada vez más molesto, demanda del entrevistador: “¿Transparencia en  qué sentido?” y “¿Qué quiere usted decir con eso de una investigación a fondo?” Proclamando a gritos que él podría detectar si los estudiantes de Sai Baba hubiesen sido abusados sexualmente: “Yo lo sabría en mi corazón porque yo soy lo que soy – un profesional consumado ¿Puede usted entender eso?” Yo se lo comenté a Glen por teléfono a lo que respondió: “Entonces Goldstein es, además, un consumado vidente ¿no es así?”

 

Las actividades del desenmascaramiento le costaron a Glen Meloy algo de sacrificio personal y  fueron inexorables. El prefería la acción social en el lugar de los hechos y mayormente usó la Internet como herramienta de búsqueda. Más que nada, se enfocó a poner un alto al flujo de vulnerables jóvenes a los ashrams de Sai Baba. El visualizaba el lugar donde vive Sai Baba como si hubiese sido tomado por girasoles y arco iris y los cuadros en su casa radiaban con estas imágenes naturales.  Regularmente inspiraba  a los ex devotos a que informaran a las instituciones religiosas y educacionales sobre la verdadera agenda de la Organización Sathya Sai cuando ésta intentaba  introducirse al medio de la corriente social. Ayudado por una enorme y cuidadosa investigación, reveló la falla de la organización en no informarle al público las negativas alegaciones que surgían de las familias de muchos ex devotos alrededor del mundo. Una terapeuta especializada en casos de abuso sexual habla por muchos al decir: “Glen pasó muchas horas aconsejando y apoyando a ex devotos cuando estos se daban cuenta de la verdad y habían caído en la desesperación debido al impacto que esto les causaba”.  

 

A pesar de haberse enfrentado a un enorme culto, Glen Meloy permaneció comportándose como la persona noble y dulce que era.  Era poseedor de una mente muy lista, de madurez, de una estricta disciplina personal y de una visión muy clara de su misión que le llevó a ganarse el respeto de la policía, los abogados, los consejeros de abuso sexual, los profesionales del Servicio Extranjero, los que trabajan en contra los cultos, etcétera. Con todos estos tuvo él mucho que ver en el caso de Sai Baba y su organización.

 

Mientras que otros ex devotos estaban a punto de conformarse con un aviso poco severo de la UNESCO a los medios, él conquistó el alto terreno de la moral y, con poderosa defensa, consiguió que oficiales de alto rango de la UNESCO en Paris publicaran el aviso con un vocabulario severo el 15 de Septiembre de 2000.

 

http://web.archive.org/web/20001017142401/http://www.unesco.org/education/highlights/media_advisory.htm

 

Este aviso canceló la participación de la UNESCO, así como la de una respetada organización  de Australia, la Universidad de Flinders, en una conferencia sobre educación en el ashram de Sai Baba, declarando que estaban “profundamente preocupados por las altamente difundidas alegaciones de abuso sexual que involucraban a jóvenes y niños al haber sido éstas atribuidas al líder del movimiento en cuestión, Sathya  Sai Baba.” También mencionaba “algunas otras preocupaciones” que se reflejaban de una  forma negativa en los organizadores de Sai Baba. La coordinación de extensos esfuerzos por parte de Glen con  el FBI y el Departamento de Estado resultó en que esta última reconociera públicamente mediante la BBC, en Mayo de 2004, que Sai Baba era el sujeto de sus preocupantes investigaciones y del aviso a viajeros en los Estados Unidos. Justo antes de que Glen muriera, él estaba investigando leyes de que le dan esperanza a los sobrevivientes de abuso sexual, aún cuando la ofensa haya sido cometida fuera de su país. Su legado continúa y su ejemplo inspira a otros a que lleven sus esfuerzos a la meta.

 

Era el profundo sentimiento de insulto moral ante el abuso sexual de menores lo que más mantenía ardiendo su batalla. Las mentiras, las contradicciones y las evasiones descubiertas por él y por sus colegas hacían las veces de combustible. Más de una vez, con apasionado amor, el habló de “abogar por la verdad y la bondad”. Sin embargo, a pesar de lo mucho que despreciaba los engaños de sus adversarios y la traición a las cualidades que más valoraba, no sentía odio por sus antagonistas, ni tampoco respondió aún a los más viciados insultos dirigidos a él por algunos de los  partidarios más activos de Sai Baba a quienes él no consideraba como típicos de la mayoría de sus devotos.

 

El famoso “rompe gurúes” de la India, B. Premanand, escribió: “La muerte de Glen fue un gran impacto. Yo quisiera que hubiera vivido hasta que Sai Baba hubiese sido  arrestado…Estoy extrañando a un gran amigo a quien vine a conocer a través de la producción cinematográfica de la BBC.” (Sri Premanand se refiere al documental de televisión de la BBC “El Swami Secreto” que fue trasmitido en junio del 2004 en Inglaterra y otros países) Glen dedicó siete meses de un intenso esfuerzo como investigador sin remuneración para este documental y coordinó muchos de los testimonios. Asistió también en la investigación y toma de entrevistas en los Estados Unidos. El sentía que al enfocarse tanto la BBC a una sola familia (obviamente por causas de dramatización), oscureció la naturaleza de serie y de nivel mundial del abuso asexual que se estaba alegando.

 

Mick Brown, escritora y periodista (Daily Telegraph, UK), quien viajó a los Estados Unidos para investigar las alegaciones en contra el gurú, escribió: “Yo hablé con Glen con frecuencia cuando estaba escribiendo el artículo sobre Sai Baba. Él no sólo fue muy atento y bondadoso sino que sentí que era un hombre de mucho honor e integridad que impulsado por la injusticia estaba determinado a rectificarla.” Muchos tributos a Glen han usado la palabra “guerrero”, “compasión”, “bondad”, “honestidad,” “sacrificio” y “verdad”. Glen era incansable en  su búsqueda de la justicia y casi ninguno de sus colegas estaba enterado que él llevaba a cabo esa campaña a pesar de estar pasando por una dificultosa y a veces dolorosa enfermedad.

 

Glen evitaba el alarde y los halagos, pero creo que él se habría permitido un obituario escrito por un amigo cercano. Glen deja muchos ex devotos endeudados a él en diferentes partes del mundo. Deja un hijo, Glen Junior, y una ex esposa, aún su amiga de 26 años,

Carolyn Wunderlich.

 

Barry Pittard, Australia. bpittard@optusnet.com.au  Teléfono, Intnl: 61 7 5478 6007.