¿Embarazos abortivos o las hermanas que le faltan a SSB?

por Åsa Samsioe, Suecia

 

“Cuando Easwaramma entró en su octavo embarazo, su suegra hizo una serie de Sathyanarayana pujas (devociones) para ser bendecida con un nieto varón”, escribió N. Kasturi en su libro acerca de la madre de Sathya Sai Baba “Easwaramma la madre escogida”, página 20.

 

En  http://www.saibabalinks.org/articles.htm aparece en el artículo “Easwaramma, Mother Most Blessed” (Easwaramma Madre Más Bendecida)

 

“Dios por hijo……Como Krishna para Devaki, Sathya fue el octavo hijo de Easwaramma.”

¿Pero dónde están los otros cuatro hijos? Sabemos que SSB tenía sólo tres hermanos cuando nació.

El primer hijo de Easwaramma, hermano mayor de SSB, era Seshama Raju, quien fue seguido por dos hermanas Venkamma y Parvathamma.

 

Según N. Kasturi “Easwaramma tuvo cuatro embarazos abortivos consecutivos” después del nacimiento de su segunda hija y antes de dar a luz a SSB. (página 19)


En “Sathyam Sivam Sundara”, parte I, página 5, por el mismo autor, se puede leer: “Algunos años pasaron y Easwaramma ansiaba tener otro hijo varón. Ella les rezó a los dioses de su aldea y practicó las devociones conocidas como Sathyanarayana Puja y al mismo tiempo observó una serie de rigurosos votos que incluían vigilias y abstinencia de alimentos.

 Obviamente, tanto Easwaramma como su suegra oraron a los dioses de la aldea para que enviaran otro hijo varón. Easwaramma incluso practicó algunos sacrificios para que su deseo se convirtiese en realidad. ¿Por qué no simplemente orar por una criatura saludable y que viviera, después de todos esos embarazos abortivos? ¿Y que le estaba sucediendo a Easwarama antes de que tuviera a Sai Baba?

 En los últimos años han salido varios escritos pertinentes a la preferencia que existe en la India por hijos varones y el efecto que esto ha tenido en la proporción de los géneros.  En el periódico francés L’Express de Agosto del 2003, está el ejemplo en un reportaje que lleva el título de “L’Inde, le pays que ne veut pas de filles” (La India, el país que no quiere hijas). 

 
 Las raíces de la preferencia por hijos varones en la India se encuentran en una profundamente atrincherada discriminación cultural y económica en contra de las mujeres y niñas.    

 

Una hija es considerada como una desventaja económica para los padres debido a los fuertes pagos por dote que exige la familia del novio. También está el alto costo de las bodas, que es usualmente la responsabilidad de la familia de la novia. Además, después de su matrimonio, es muy posible que las hijas tengan muy poco contacto con su familia natal.


 Existe una antigua locución india en la que se compara el criar hijas con cuidar un árbol que está plantado en el jardín del vecino.

 

El nacimiento de un hijo es percibido como una oportunidad para salir adelante, mientras que el nacimiento de una hija es considerado un detrimento económico. Los hijos se supone que mantengan a sus padres cuando estos sean ancianos y son por lo tanto vistos como una especie de seguro social. Además en la estricta tradición hindú los padres de familia sólo pueden obtener la salvación en el otro mundo si un hijo varón prende el fuego de la pira de su funeral.

 

Como la tasa de mortalidad de infantes tiende a ser tan alta en la India, tanto en varones como en hembras, los padres tienen una tendencia a producir numerosos vástagos en la esperanza de que al menos dos hijos varones logren llegar a adultos.

 Según la UNICEF, India es “el reino de las hijas invisibles” y faltan aproximadamente unos 40 millones de mujeres. Éstas deberían haber estado presentes en la India si la proporción de géneros estuviese a la par con el resto del mundo. Poblaciones naturales tienden a tener más mujeres que hombres.  Según L’Express de agosto del 2003, hay 1050 mujeres por cada 1000 hombres en Europa, pero según el censo de la India del 2001, hay sólo 933 mujeres por cada mil hombres en el país.  

 

¿Pero qué sucede con todas esas mujéres que faltan?

Ellas son asesinadas al nacer, son maltratadas o simplemente no se les permitió nacer.

 “El poco deseo de tener hijas mujeres se manifiesta no sólo en el infanticidio femenino, sino también en el aborto selectivo de fetos femeninos y la falta de cuidado de las bebés hembras que produce un exceso de mortalidad de niñas….. La discriminación deliberada en contra de niñas pequeñas se manifiesta en diferentes formas: negación nutritiva, como el amantar inadecuadamente o destetar antes de tiempo; abandono en el cuidado médico; falta de nutrición, causando privación y una ineficiente inversión en recursos. Todo esto ha sido documentado como las causas de la mortalidad en las niñas”, el Dr. Sabu M. George, Prasanth Nagar Medical College, Trivandrum, India, escribe en su artículo “Infanticidio de hembras en Tamil Nadu, India: ¿Del Reconocimiento a la Negación?” y aparece en el sitio:

 

http://www.hsph.harvard.edu/Organizations/healthnet/SAsia/suchana/0225/george.html

 La carencia de mujeres en la India ha sido tan obvia últimamente, que las autoridades le han prohibido a los ginecólogos revelar el género de la criatura a los padres (L’Express, agosto 2003). Pero el progreso en la tecnología ha empeorado la situación para las mujeres en la India y ha hecho posible determinar el sexo del feto, lo que ha hecho el feticidio de hembras fácil, conveniente y barato.  El uso de pruebas genéticas con el propósito de poder hacer una selección de género se ha convertido en una creciente industria en muchas partes de la India.

 “Doctores anuncian agresivamente: ‘Invierta 500 rupias ahora y ahorre 50,000 rupias después’. O sea líbrese de su hija ahora y no tendrá que gastar dinero en su dote.” (Indiatogether.org – agosto 2003)

 El Dr. Vibhuti Patel del Centro de Estudio de Mujeres, Departamento de Economía, Universidad de Mumbai, escribe en el artículo “Localizando el Contenido de la Declinante Proporción Sexual y las Nuevas Tecnologías Reproductivas” publicado en The Quaterly Journal of Opinion de Julio del 2003:


 “En el estado de Andra Pradesh (hágase notar que es el estado donde reside Sathya Sai Baba -  añadido por la autora de este escrito para la web), Chattisgarh, Goa, Gujarat, Haryana, Himachal Pradesh, Karnataka, Kerala, Maharshtra, Manipur, Orissa, Pondicherry, Punjab, Rajasthan, Tamilnadu, Uttaranchal y West Bengal; la proporción de géneros en los jóvenes es más baja que en otros estados. Como resultado de las pruebas de determinación de género y de preselección de género que lleva a los abortos de fetos femeninos, la proporción de género de la población infantil ha bajado a 927 de sexo femenino por cada 1000 del sexo masculino. Faltan 60 “lakh”, (un lakh es igual a cien mil) o sea seis millones de infantes femeninas. Técnicas de preselección impiden la llegada de una criatura femenina en el estado de preconcepción. Hasta los que están en contra de los abortos usan este método con el propósito de obtener bebés masculinos ya que así se evita ese “baño de sangre”.

 Pero a pesar de esta técnica de preselección los “baños de sangre” continúan ocurriendo en la India, aún hoy.

En http://www.pointofview.org/missingwomen.htm  pueden leer esta desgarradora descripción:

 

 “Tan pronto como la bebé nació, mi suegra le dio una patada y dijo ‘¿quién va a querer esto?’ La envolvió en una toalla mojada y la dejó en el piso. La hermana de mi esposo, aún débil, después de su parto, sólo se echó a llorar. La bebita falleció en unas pocas horas.” Palanianmma de Nalampalli, Tamil Nadu. describe el nacimiento y la muerte de la tercera hija de su cuñada: la bebé ignorada y sin nombre, cuyo padre ansiaba tener un hijo.”

 

¿Pero que tiene que ver todo esto con Easwaramma ?


 Debido a las circunstancias descritas anteriormente surge la pregunta: ¿De verdad ella tuvo cuatro (!!) embarazos abortivos? Aún cuando N. Kasturi escribe que los mayores atribuían esos embarazos abortivos de Easwaramma a magia negra, existe la probabilidad que podrían haber sido infanticidios de bebés hembras o quizás una mezcla de embarazos abortivos e infanticidio. Nosotros no estamos seguros y nunca lo estaremos, pero de hecho ya ella había dado a luz a dos mujeres consecutivamente, pero sólo tenía un hijo. Su esposo, el padre de SSB era muy pobre y no podría afrontar el gasto que le causaría una tercera hija. En “Los Días de Escuela de Swami, Discurso Divino para los Estudiantes”, SSB dice: “Yo no tenía ni un paisa. El padre de este cuerpo pertenecía a cuatro familias y no podía costear mucho…En ese tiempo yo sólo tenía un par de pantalones ordinarios de bombacho y una camisa corriente.”

 

Según SSB un regalo de despedida de su padre cuando él se fue con su hermano Seshama Raju a Kamalaapuram, lo escribe M. N. Rao en su libro “Dios y Su Evangelio” pág. 126:


 “En Puttaparthi, el ingreso de su padre para la familia era más bien en especie que en efectivo. Uno puede imaginarse la situación económica cuando su padre y jefe de la familia Pedda Venkapa Raaju le dio a su hijo al partir como un regalo de despedida dos annas (1/8 de una rupia)”.

¿Y se podría tomar esa cantidad de la dote que Venkamma, la hermana mayor de SSB tenía para casarse dentro de la familia, o sea, con el hermano de su mamá?

 

No hay datos exactos sobre el número de casos de infanticidio de niñas en la India, pero recientes investigaciones muestran que éste se ha estado practicando en las áreas rurales de Tamil Nadu (el estado fronterizo con Andhra Pradesh) por muchas décadas, sin que se dieran cuenta las personas de fuera.  Andhra Pradesh se encuentra entre los nueve estados que están siendo estudiados debido al alto número de abortos de selección de género.

 “Las aldeas en las que ocurre el infanticidio de hembras tienden a ser las más remotas con un nivel de educación más bajo. Usualmente están en los cerros y las partes más desoladas además de estar separadas de cualquier influencia del exterior…” Dice el Dr. Sabu M. George. Esto se acerca a una descripción de lo que fue, y en parte aún es, el poblado de Puttaparthi.


 Si estoy correcta en mis sospechas no es nada difícil imaginarse el enorme impacto psicológico que esos posibles eventos trágicos hayan tenido entonces en el joven SSB.

 

¿Qué le pasaría a un niño pequeño que tenga que compensar a su madre por la muerte de quizás cuatro niñas? ¿Sería suficiente compensación si él se convirtiera en el propio Dios? Eso es un escalón más arriba de las  ilusiones que tenía la familia de que él se uniera al prestigioso servicio de gobierno.

 Pero aparte  de todas esas posibilidades ¿soy yo la única persona que nunca ha oído o leído nada que SSB, quien siempre hace alarde de sus valores humanos (mismos que él no practica), se haya preocupado por el trato que reciben las niñas y las mujeres en su propio Bharath? Más bien se podría decir todo lo contrario y es que se haya apegado al punto de vista chauvinista que es responsable por los 40 millones de mujeres que le faltan a la población del país?  


“Las jóvenes de hoy día quieren competir en todo con los hombres. Ellas también tienen aspiraciones a la fama y el renombre. Su razonamiento es ‘¿En qué forma somos inferiores a los hombres? ¿Por qué no podemos recibir la misma educación que los hombres?’ ” Dice SSB en su discurso del 15 de enero de 2004.

Quizás esas jóvenes sólo desean ganarse la vida para poderse mantener por sí mismas y de esa forma evitar la crueldad del feticidio.


 “No le den espacio a las diferencias basadas en lenguaje, religión, casta o nacionalidad. Desarrollen el sentimiento de que todos somos hijos de Dios”, dice SSB

 

¿Pero qué de la diferencia basada en género en su propio “Bharat” que según él “se baña en la luz de la divinidad” y es “el centro de paz y seguridad”?

 

Åsa Samsioe, es psicóloga y practica en su natal Suecia

Fue seguidora de Sathya Sai Baba por varios años.