Un documento desde el punto de vista de
una ex-seguidora de Sai Baba...
Acerca de cómo el abuso
sexual a hombres jóvenes por Sai Baba
se llegó a conocer en Suecia y las consecuencias del mismo....
Acerca de haber sido una de esas
personas quienes, con completa fe en la divinidad pura de Sai Baba se vio
profundamente involucrada en la Organización Sathya Sai y en el programa de
Educación en Valores Humanos y...
Acerca de haber estado ciega a las
señales del abuso sexual que ahora es conocido......
Yo soy sueca y nací en 1946. Soy maestra de piano, de
filosofía y de meditación. También soy madre de una hija nacida en 1970 y dos
hijos, nacidos en 1974 y 1982. Todos han estado en escuelas alternativas. Yo
siempre he estado interesada y ocupada en filosofías y herramientas para la
pedagogía alternativa. Es algo que está muy en mí, como adulta: que se les
ofrezca alternativas a las generaciones más jóvenes. También he sido una devota
buscadora del significado de la vida humana y de cómo desarrollar y manifestar
la espiritualidad en la vida diaria.
En enero de 1987, junto con mi anciana madre (entonces de
72 años) viajamos, por primera vez en nuestras vidas a la India, y visitamos
los ashrams de Sai Baba en Whitefield y en Puttaparthi. Fue una
tremenda, positiva y milagrosa experiencia para ambas. Compré y leí cantidad de
libros acerca de las enseñanzas de Sai Baba y estaba completamente positiva.
Era un sueño hecho realidad: encontrar un ‘Maestro de la sabiduría’ además de
ser un inspirador maestro del amor para cualquiera de cualquier cultura o
religión.
En el ashram había un ambiente libre de drogas que
atraía a personas de una edad madura de todas las profesiones, desde los más
altos niveles académicos hasta toda clase de ocupación en la sociedad y de
todas las diferentes religiones y culturas de los diferentes países del mundo.
Había escuelas y universidades reconocidas por el gobierno de la India.
De regreso en Suecia, en Febrero de 1987, después de
haber pasado un mes en la India, me involucré en la Organización Sai y fui
introducida al programa de entrenamiento en la Educación de Valores Humanos
para hacerme maestra del mismo. En los años que siguieron, estuve en el
Instituto de Educación Europea Sathya Sai (ESSE en siglas en inglés) (ubicado
en Copenhague, Dinamarca) un instituto de entrenamiento dentro de la
organización Sathya Sai, entrenándome como maestra en EVH así como en ser
entrenadora de maestros. El coordinador escandinavo Thotbjorn Meyer (ahora
coordinador de Europa del Norte) fue su iniciador y director.
En 1991, fui elegida presidenta nacional y coordinadora.
Ese mismo año asistí a una conferencia internacional en Prasanthi Nilayam para
oficiales del extranjero. Allí me familiaricé con los líderes internacionales
de la Organización, así como coordinadores de regiones y países alrededor del
mundo.
Me convertí en una conocida conferencista sobre Sai Baba
y sus enseñanzas y supervisora de meditación dentro de la Organización Sai.
También fui invitada a dar conferencias a otros grupos interesados en Sai Baba.
Toda mi actividad dentro de la Organización Sai fue, por supuesto, debido a que
honestamente me sentía muy profundamente inspirada por Sai Baba y sus
enseñanzas. El programa EVH era para mí un ingenioso camino a mejores escuelas
y una mejor sociedad en todas partes.
En 1993 yo
había llegado al punto en mi vida en el que sentía que debería de iniciar una
escuela pública en Suecia, donde la meditación y la filosofía formaran parte
del cuadro de asignaturas y en el que las habilidades creativas humanas fueran
nutridas en el trabajo diario. Había aparecido un nuevo cuadro de asignaturas
en el proyecto de las escuelas públicas que podría servir como modelo
alternativo. El Fideicomiso Gimle fue establecido y el proyecto de la escuela
progresaba paso a paso. A todos los involucrados les presenté la idea de
implementar/integrar el programa de Educación en Valores Humanos en el marco de
asignaturas de Suecia en este proyecto de escuela gratuita. Yo fui muy abierta
acerca de que Sai Baba era el fundador del programa de EVH, en todo momento, en
toda la información por escrito, así como verbalmente en las reuniones de
presentación del proyecto. No, ni en lo más mínimo, como misionera de Sai Baba
ya que la escuela en sí no estaba enfocada a Sai Baba. El enfoque era en
valores humanos universales y el programa de EVH ofrecía las herramientas para
implementarlos en la vida diaria en nuestra propia cultura y además otorgaba la
oportunidad de ser inspirados por valores humanos en otras culturas.
Era una
condición previa de la Organización Sathya Sai, y también lo había dicho Sai
Baba en una conferencia que yo oí, el siempre usar el nombre de Sai Baba, o Sathya
Sai Baba en el manejo del programa de Educación en Valores Humanos. Para mí eso
era tan natural como usar los nombres de Maria Montessori y de Rudolph Steiner
al usar sus programas pedagógicos. Yo también quería asegurarme de que no fuera
más tarde alguien a decir que estábamos escondiendo la fuente con el propósito
de secretamente atraer gente a Sai Baba o que éramos una secta secreta,
etcétera.
En escuelas públicas “adoptadas” (por la Organización
Sai), integrando el programa de EVH, no había ningún enfoque especial a Sai
Baba como persona otro que el que él era el fundador y un buen ejemplo de vivir
de acuerdo con los valores humanos, como Jesús, la Madre Teresa, Martín Luther
King, etcétera. Pero en escuelas dentro de la figura legal de la Organización
Sai (como en la India) sí había un enfoque en Sai Baba como Dios encarnado.
(Gimle la escuela que se había fundado en Suecia tenía su propia figura legal)
Yo estaba totalmente convencida de que el programa EVH, y
por ende Sai Baba, serían reconocidos más y más por todo el mundo en los
próximos años. Hasta se lo dije a unos políticos locales, asegurándoles que
algún día estarían muy orgullosos de tener en su comunidad la primera escuela
en Suecia y una de las primeras en los países de occidente que integraban el
programa de la EVH.
El Gimle School comenzó en Agosto de 1995. Durante los
años de preparación, establecimiento y desarrollo de esta escuela (1994-1999)
yo visité a Sai Baba muchas veces. Así
lo hicieron también miembros de mi familia, y otros muchos que eran devotos de
Sai Baba y apoyaban el proyecto de la escuela. Hasta algunos padres fueron con
sus hijos. La mayoría de los niños y sus familias en la escuela Gimle no tenían
relación alguna o interés especial en Sai Baba, pero habían algunos que venían
a la escuela sólo porque eran devotos o estaban interesados en Sai Baba. Otros
se interesaron después.
Visitantes de toda Suecia y de países de todo el mundo vinieron
al Gimle School. Nos convertimos en una escuela modelo que integraba, algo tan
deseado y necesitado como los Valores Humanos, mediante un programa
internacional. Había otras escuelas y clases en otros países y en otras
culturas trabajando con el mismo programa de EVH pero cada escuela tenia su
propio modelo único debido a la cultura local o la capacidad del maestro,
etc...
De pronto se despertó una situación con la que era muy
difícil lidiar. En Julio de 1999 un joven sueco en un estado de conmoción y
desesperación, me confió, de una manera muy detallada como Sai Baba lo había
molestado sexualmente. Mientras investigaba más profundamente esta situación,
encontré que no sólo hombres jóvenes sino chicos, de la India así como de otros
países alrededor del mundo, eran víctimas de un espantoso escenario de
molestias sexuales por parte de Sai Baba. También me enteré de cómo esto había
estado sucediendo, regularmente y, para la mayoría de los seguidores,
secretamente, por 30 años o más. Aún más espantoso fue el descubrir que muchos
oficiales dentro de la organización, así como devotos de mayor edad que tenían
y aún tienen una asociación cercana con Baba, sabían de este escenario. Ellos
guardaron el secreto y lo proclamaron como un acto de bendición para las
“víctimas” porque, considerando que Sai Baba es la pura Encarnación Divina, no
puede hacer nada malo y por lo tanto todo lo que él haga es para el bien. En
este caso, hasta lo que para el hombre común y corriente sea considerado
ilegal.
Nuestro párroco local de la Iglesia Cristiana
Protestante, un sacerdote muy fundamentalista ya había atacado fuertemente el
proyecto para nuestra escuela durante el periodo de preparación en 1994, debido
a Sai Baba y por considerarlo una potencial y peligrosa secta hindú. Él me
había enseñado un documento que había recibido de Alemania que decía que Sai
Baba era un homosexual que estaba teniendo relaciones con muchachos. Lo que yo
consideré como un tipo de chantaje de la Iglesia Cristiana. Sai Baba nunca
habló de sí mismo como heterosexual u homosexual sino, según yo tengo
entendido, en un nivel por arriba de cualquier deseo sexual.
Yo hablé sobre esto con el coordinador de la región de
Europa del Norte dentro de la Organización Sai, un alemán entrado en años (más
de 70) de nombre Bernhard Gruber. Él me dijo que había oído acerca de las
actividades con estos jóvenes con anterioridad y que algunos de los oficiales
dentro de la Organización Sai le habían pedido, hacía muchos años, a un devoto
norteamericano (muy conocido por todos los devotos de Sai Baba, pero que ya
llevaba años de haber fallecido cuando él me lo estaba contando) Dr. Hislop,
que le preguntara a Sai Baba acerca de esa actividad. Así lo hizo y Sai Baba le dijo que era “sólo para curar”.
Cuando oí esto, se me hizo muy difícil creer que la
“curación” tuviese que ocurrir de esa manera. Y yo hasta percibí que el Sr.
Gruber se sentía igual. Sin embargo, yo no podía ni tan siquiera considerar que
Sai Baba tuviese otro motivo que el de curar. Nunca en mi vida me podría haber
imaginado que personas como Bernhard Gruber, ni tampoco su esposa, aceptaran,
ignoraran o justificaran tal abuso, como es el de mi conocimiento hoy, si ellos
lo hubieran sabido. Yo espero por su bien que no haya sido así.
Otro señor sueco
de unos 50 años de edad, de mucha confianza para mí y muy devoto de Sai Baba
desde hace unos 20 años, me dijo, cuando yo le hablé de esta situación, que a
él le había pasado cuando era joven (de unos 30 años), que Sai Baba también le
había puesto aceite en sus genitales. Él lo contó como que había sido una ayuda
para su kundalini.
La siguiente vez que oí una historia similar fue en 1996
por parte de mi hijo mayor que entonces tenía 22 años. Él tuvo una entrevista
con Sai Baba. El creía que en ese momento le iba a tocar la gracia de
verdaderamente hacer serias preguntas de iluminación espiritual. Pero Sai Baba
comenzó a besarlo en la boca. Mi hijo reaccionó de inmediato negativamente y le
preguntó qué estaba haciendo. Sai Baba terminó rápidamente la entrevista sin
ningún diálogo espiritual.
Mi hijo estaba
muy confundido y escandalizado por este acontecimiento, pero como había
recibido tantas experiencias iluminadoras por tantos años hasta ese momento, no
se podía imaginar que Sai Baba lo hubiese hecho por deseo sexual. Sin embargo,
él necesitaba entender lo que había sucedido y el porqué. Por lo tanto trató de
hablarlo en el ashram con varios hombres mayores, de experiencia, pero
nadie le contestaba. Cuando estábamos de vuelta en casa, después de haber
pasado dos meses desde el incidente, mi hijo me lo comentó. Un pensamiento de “viejo
feo” (“ful gubbe”) vino a su mente. También sintió una protesta de su
interior y creyó que había perdido su divino contacto interno al momento que
Sai Baba lo acosó de tal manera. Aún así, estábamos todos absolutamente seguros
de que Sai Baba había hecho algo espiritualmente positivo que nosotros no
podíamos comprender, ya que, basados en otras experiencias todos lo aceptábamos
como una “divina encarnación y nuestro gurú puro”.
Algunos
jóvenes que eran parte de nuestra comunidad Sai asistieron, en el verano de
1997 a la conferencia juvenil en Puttaparthi, entre ellos mi yerno y mi hijo
mayor. Mi hijo me contó después, que un joven, hijo de una familia muy devota
(por unos 20 o 30 años) de los Estados Unidos, había tenido diez entrevistas
privadas desde que tenía 15 años hasta ahora que tiene 21 sin sus padres saber
lo que estaba sucediendo porque Sai Baba lo tenía amenazado para que no dijera
nada. Pero que de pronto se había vuelto demasiado para el joven y le había
contado todo a sus padres. La espantosa situación fue expuesta.
Ahora: la historia del joven sueco que menciono al principio
que se convirtió en un punto crucial en mi vida y la de muchos otros seguidores
de Sai Baba. Esta historia me la contó él mismo, cuando tenía 21 años, en julio
de 1999. (Llamémoslo X porque quiere permanecer anónimo)
X estaba en el ashram de Sai Baba en Puttaparthi durante
las Navidades del 98 y enero del 99 (yo también estaba en el ashram en
enero cuando conocí a X). Según recuerdo, él había tenido ocho entrevistas.
Algunas antes de que yo llegara y otras mientras yo estaba en el ashram.
Todos los suecos hablaban del “golden boy” (niño dorado) que había tenido
tantas entrevistas. Recuerdo que cuatro de sus entrevistas habían sido con el
grupo de Suecia. Como había tantos suecos presentes, se convirtieron en dos
grupos (cuando yo llegué con Conny Larsson y un grupo, nos convertimos en el
tercero). En el mismo grupo de X estaba también el que era (y creo que aún es)
el coordinador/director de la Organización Sueca Sathya Sai, Jorgen Mölgaard,
un doctor en medicina e investigador, de edad madura. Él estaba en al ashram
por unos meses esa vez. También estaba allí, por una estancia extendida, el
antiguo director, Ulf Sviberg, también de edad madura. (Yo fui directora
nacional por dos años en el periodo entre estos dos señores)
X me dijo que en todas las entrevistas de
diciembre a enero, el fue llamado a la sala de entrevistas privadas solo con
Sai Baba, y cada vez Sai Baba estuvo haciendo algo con su pene; tocándole,
untándole aceite, manoseándolo y diciéndole a X que era para su transformación
sexual. Como él había, antes de este incidente, rezado por el control de su
sexualidad pasional, que se sentía lo había
atrapado dentro de una imposible relación, creía que estaba recibiendo
esa ayuda mediante esta “ceremonia” de
Sai Baba. Aún así expresó, cuando contó
la historia, su confusión acerca del hecho de que Baba lo hubiese besado en la
boca.
Sai Baba le dijo a X que no se lo contara a nadie. También le
dijo que ninguno de los que estaban “afuera” (en la otra sala), se merecía una
entrevista, pero que la habían obtenido sólo por él (X) y en algunas
entrevistas por su hermano (el hermano de X también estuvo en el ashram
por un corto tiempo). Aunque solamente X estuvo con Sai Baba en la sala de
entrevistas privadas.
X se sentía
muy incómodo con esta situación, pero al mismo tiempo muy satisfecho con la
energía de recibir tanta atención y de haber sido escogido entre tantos.
Recibió muchos objetos materializados, un reloj, sortijas, japamalas,
etcétera. También se sintió enriquecido por el ambiente y las pláticas y
chistes de Sai Baba en el salón de entrevistas común. X me dijo que cuando los
otros suecos le decían lo afortunado que era por recibir todas esas entrevistas
privadas en las que ellos obviamente creían que X estaba teniendo pláticas
privadas con Sai Baba, él no les podía decir que estas entrevistas privadas no
eran nada que quisieran tratar de obtener, ya que para él solamente crearon
confusión acerca de que para qué era todo eso y cuánto iba a durar. Cada vez
que X sentía protestas internas, le preguntaba a Sai Baba que para qué era eso,
pero Sai Baba le decía que se entregara ya que era para su transformación
sexual y que él estaba muy bendecido al ser escogido entre tanta gente que
quisieran estar en su lugar. Como X en aquel tiempo no podía ni siquiera pensar
que Baba tuviera un interés personal en la actividad sexual, aunque sintiera
protestas internas, continuaba
confiando en Sai Baba y sólo quería comprender la situación.
Sai Baba invitó a X a ir a Kodaikanal durante el verano y
hospedarse en su casa privada. También le dijo que trajera a su madre. Entonces
Sai Baba le dio dinero en rupias y dólares por un total de unos mil dólares
U.S.A. para pagar por su boleto de
regreso a la India.
Sai Baba le
dijo a X que no le dijera a nadie lo que sucedía durante las entrevistas, pero
como X se sentía más y más confundido acerca de lo que el “Avatar” estaba
haciendo en privado con él, decidió ir a hablar con los dos suecos, mayores en
edad, que eran devotos de muchos años y con mucha experiencia: el actual
Director nacional así como el ex Director. Él sentía la necesidad interna de
saber lo que estaba pasando y por qué. Los dos suecos dijeron que nunca habían
oído de nada igual, pero le aseguraron que estaba muy bendecido y que todo era
una enorme gracia. X me dijo que se echó a llorar después de esa plática.
Todo esto pasó de diciembre del 98 a enero del 99. Yo
nunca hablé personalmente con X durante ese tiempo, esto no sucedió hasta julio
del 99. Mi amigo Conny Larsson, sin embargo, comenzó a hablar con él en enero.
Conny me dijo que Sai Baba había hecho el mismo procedimiento con X que había
hecho con él hacía algunos años, el untar aceite en los genitales. Esa fue la
primera vez que Conny me dijo que a él también le había pasado. Él me había
dicho unos años atrás, recién de haberlo conocido (creo que en 1989), que una
especie de “ceremonia secreta” había ocurrido entre Sai Baba y él, hacía ya
algunos años, y la describió como una iniciación muy especial que de alguna
forma lo selló a él con Sai Baba y que no tendría una mujer el resto de su
vida. Conny nunca me había vuelto a
hablar de ello, hasta esta conversación en el ashram en enero de 1999.
En junio de 1999 X estaba de vuelta en el ashram de
Puttaparthi. Sai Baba le había dicho que viniera en el verano a Kodaikanal,
pero Sai Baba estaba en Brindavan, Whitefield. Esta vez X viajó con su hermano
mayor, y con Conny y un grupo. La madre de X había sido invitada por él para
que viniera y había aceptado que vendría un par de semanas más tarde y para
quedarse solamente una semana. Yo fui para el ashram unos días después
de X, Conny y su grupo, para reunirme con unos amigos muy cercanos que también
estaban allá. Juntos creamos un ‘grupo de Suecia’. Después de un par de días
tuvimos una entrevista. Sai Baba habló mucho, delante de todo el grupo, sobre
el hecho de que la mamá de X y su hermano deberían venir y que él, Sai Baba,
tomaría muy buen cuidado de ella. X fue llamado solo a la sala privada, también
otro joven y también yo. X no le dijo al grupo lo que había sucedido en esa
entrevista privada..
Yo estuve
fuera del ashram por unos días visitando a un amigo de Suecia que vivía más al
sur de la India. Al regreso me enteré que X y su hermano habían recibido una
entrevista “sin el grupo”. (La mamá de ellos no había llegado todavía pero
vendría en unos días). Conny me dijo que en esa última entrevista de los dos
hermanos, Sai Baba se había arrimado sexualmente a X a la fuerza y éste tuvo
que pararlo. Ahora Conny comenzó a decir que Sai Baba también había tenido
interés sexual por él y que él mismo (Conny) había experimentado esto al
principio de la década de los 80. Por lo tanto, él sabía que X estaba diciendo
la verdad. Yo lo escuché, pero no le pude creer porque nunca lo había
mencionado antes.
Otro hombre de Suecia de unos 50 años (llamémoslo W), se
involucró en esta comunicación con Conny. W definitivamente no creía que
hubiese sido así. Conny le dijo que hablara con X, aunque X nada más se lo
había contado a Conny en privado ya que Sai Baba le había dicho que no se lo
contara a nadie. Así lo hizo W, y aunque X estaba confundido por el hecho de
que Conny había hablado sin su permiso, le contó su historia y W estaba
escandalizado y desesperado por lo que había oído. W compartió su desesperación
conmigo. Hacía muchos años que él estaba con Sai Baba.
La madre de X
se suponía que llegara el mismo día que W se suponía que saliera. Ese día X y
su hermano fueron a Bangalore para recoger
a su madre en el aeropuerto y no estuvieron presentes en el darshan de
la mañana. Conny le había dicho a W que no podíamos esperar una entrevista
cuando X y su hermano no estaban presentes, ya que a Sai Baba sólo le
interesaban los muchachos. W estaba desesperado, disgustado y confundido con lo
que había oído de Conny y de X y quería hablar con Sai Baba. Deseaba una
explicación.
Sorprendentemente
Sai Baba llamó al grupo para una entrevista esa mañana- Todos estábamos
sentados esperando en la terraza del mandir (templo), como es lo normal
cuando lo llaman a uno a entrevistas. Cuando Sai Baba llegó a la terraza para
llevarnos a la sala de entrevistas, le preguntó a Conny: “¿Dónde están los dos
muchachos?” (Yo vi y oí esto porque estaba sentada en la terraza en la primera
fila del grupo de mujeres frente a y a unos metros de distancia de Conny). “En
Bangalore para recoger a su madre,” respondió Conny. Sai Baba estaba
sorprendido y preguntó de nuevo y recibió la misma respuesta. Según recuerdo,
Sai Baba preguntó cuando regresarían y se le dijo “esta noche”. Sai Baba nos
indicó a todos que nos retiráramos de la terraza y dijo, “Los veo mañana”,
queriendo decir que no habría entrevista en ese momento sino hasta el día
siguiente.
W se regresó a Suecia muy confundido. Los “muchachos” X
de 21 años y su hermano mayor, que le llevaba algunos años, llegaron esa noche
con su madre. Ella le dijo muy amablemente, pero también muy claramente al
grupo entero, que había venido porque su hijo X así lo deseaba, pero que no
tenía interés personal alguno en Sai Baba
Al día siguiente, dos días después de nuestra “visita” en
la terraza, fuimos de nuevo llamados para una entrevista. La madre de X estaba
sentada junto a mí, en la sala de
entrevistas, justamente en frente de los pies de Sai Baba. Sai Baba le
materializó un collar. Ella se negó a recibirlo pero Sai Baba se lo puso a la
fuerza en sus manos. Ella trató de no tomarlo, pero él consiguió que se quedara
en la mano de ella. Sai Baba trató de convencerla con plática a que tuviera un
interés en él, pero ella estaba muy clara en cuanto a que no tenía ningún
interés personal.
Sai Baba le habló a otros en el grupo e hizo llamadas a
la sala de entrevistas privadas. X y su madre fueron llamados solos. La madre
había devuelto el collar que Sai Baba había forzado en su mano. Él no la
impresionó en lo más mínimo. Ella también me dijo que había notado que a Sai
Baba le gustaban los jóvenes y añadió que por supuesto le gustaba su hijo X ya
que él era muy bien parecido y muy listo. “La madre” se quedó una semana. Yo nunca la oí mencionar nada acerca de la
autenticidad o no autenticidad de los objetos manifestados por Sai Baba (como
fue mencionado en una revista en Suecia).
Comenzaron conversaciones entre nosotros, los que
habíamos estado con Sai Baba por más tiempo. Nos enteramos de que muchos de nosotros
habían visto como él sacaba cosas de la silla o las tenía en sus manos antes de
ser “materializadas”. Todos habíamos pensado que él hacía eso algunas veces
para probar nuestra fe. Comenzamos a confrontar el hecho de que todas las
manifestaciones no eran siempre genuinas. Nunca, sin embargo, dudé que él
tuviera el poder de materializar, pero no me gustaba el hecho de que no dijera
la verdad y no sabía cómo lidiar con estas no verdades en mi interior.
En darshan,
Sai Baba le dijo a X: “A Mamá no le gusta ¿qué le voy a hacer?” - No hubo más entrevistas. La madre se regresó
a casa. La mayoría de los miembros de nuestro grupo, incluyendo Conny, también
se regresaron después de unos días. Yo tenía reservaciones en el mismo vuelo de
regreso de X, una semana después. Noté que X lucía más y más ‘decaído’ cada
día. Sai Baba casi no le prestó más atención, sólo algunas frases durante los darshan.
Yo aún no había hablado con X acerca de sus entrevistas.
Una amiga mía que llevaba mucho tiempo viviendo en
Puttaparthi también notó que X se veía más y más triste y hablamos sobre esto.
Ella era una vieja amiga de Conny y ellos también hablaron mucho sobre la
situación antes de que Conny se fuera. A través de esta conversación, me pude
enterar que ella sí sabía que Sai Baba había tenido algo de intimidad sexual
con “muchachos” escolares y otros jóvenes. Hizo que yo observara cómo algún
joven (o muchacho mayor) era invitado para entrevista en casi cada darshan.
Con mucha frecuencia el mismo por varios días seguidos. Hasta llegó a decirme
que algunos jóvenes o muchachos mayores están con él por las noches, y duermen
en su cama. También me dijo que una vez, durante una entrevista, ella había
mirado por detrás de la cortina a la sala de entrevistas privadas en el momento
en que Sai Baba estaba con un joven o un estudiante y los vio acostados juntos
en el piso. Además que ella había oído que Sai Baba le pagaba con dinero a
muchachos por ser sexualmente íntimos con él. Ella misma había hablado con
cierto joven indio que había sido “amante” de Sai Baba.
Me enteré en el ashram que David Bailey y su
esposa Faye, con los que me había reunido varias veces a conversar y de los que
conocía la devoción y lealtad que tenían a Sai Baba, se habían salido porque se
habían enterado de las actividades sexuales de Sai Baba. Al principio de esta
visita al ashram, yo había oído que ellos habían dejado a Sai Baba, cosa
que no podía entender, ya que conocía sobre sus varios años de completa
devoción y actividades en el ashram y el hecho de que David había sido
maestro de música de los estudiantes de Sai Baba. También me enteré que dos
hombres jóvenes franceses habían sido asesinados en el camino de regreso a
Bangalore de Puttaparthi y que ellos habían experimentado u oído de estos
ocultos abusos sexuales y estaban camino a Francia para reportarlos.
Aún así, yo no podía hacerme comprender a mí misma que Sai
Baba tuviera alguna incontrolada inclinación sexual propia. Eran tantas las
veces que lo había oído en entrevistas diciendo: “Antes del matrimonio sólo
amigos, después del matrimonio esposo y esposa”. Y había hablado sobre la
disciplina de los sentidos que nos había actualmente inspirado a mí, a mi
familia entera y a otros. Todos aceptábamos a Sai Baba como el máximo buen
ejemplo, absolutamente libre de cualquier deseo de esa índole del cuerpo o de
los sentidos. Aunque mi propio hijo, después de haber sido besado en la boca
por Sai Baba en una entrevista privada, nunca había llegado a un entendimiento
claro que le ocasionara paz acerca de ese momento y no se podía ver ni sentir
nada Divino en esta confrontación con Sai Baba, tanto él como yo nos entregamos
a la idea de que debía haber tenido algún propósito Divino que aún no podíamos
comprender.
El 3 de julio por la tarde, X y yo tomamos un taxi de
Puttaparthi a Bangalore para tomar nuestro vuelo de regreso a Suecia. Una vez
en el taxi, X comenzó a contarme.
X me dijo que Sai Baba se había perdido en deseos
sexuales jadeando ruidosamente y murmurando ”Me vengo, me vengo”. Y cuando Sai
Baba después de haberle ”ordenado” hacer padanamaskar (una tradición de besar
los pies del maestro), tomó su cabeza cuando éste se levantaba del suelo, se la
presionó contra sus genitales subiendo su túnica haciendo obvio lo que deseaba
y trató de forzarlo a que tomara su pene (de Sai Baba) en la boca. En ese mismo
momento X se dio cuenta que esto ya no era por él sino por el propio Sai Baba.
X se negó rotundamente. Sai Baba se enfadó y terminó la entrevista.
Aunque X estaba todavía en estado de
‘shock’ después de esa última entrevista, él aún quería una explicación de Sai
Baba acerca de lo que había pasado. Pero ahí había terminado el “romance” entre
Sai Baba y X.
Después de haber oído a X por horas durante el viaje de
regreso a Suecia, lo invité a que se quedara en casa conmigo, mi hijo y su
familia si sentía que lo necesitaba. Así lo hizo por la primera semana de
regreso y me enteré de más detalles sobre lo que ya se ha mencionado.
X no recibía atención ninguna de parte de Sai Baba cuando
estaba solo con él, toda la atención era hacia sus genitales. Sai Baba se los tocaba,
los miraba, les untaba aceite y “jugaba”. Trataba de estimularle el pene para
que tuviera una erección, pero no era fácil ya que X no sentía ninguna
estimulación sexual natural o deseo hacia Sai Baba, quien decía que era por la
transformación sexual de X y lo exhortaba a que soltara su resistencia porque
él (Sai Baba) era Dios. Aunque X sentía una resistencia todo el tiempo, pensaba
que la tenía que superar para que esta trasformación sexual sucediera. A
veces X sentía que Sai Baba parecía un
demente cuando se reía mientras “jugaba” con su pene. Pero él reprimía esos
pensamientos
X me dijo que de Diciembre a Enero cuando tuvo tantas
entrevistas se sentía “facultado por lo Divino” durante la primera parte de las
entrevistas en el salón de afuera, donde recibía mucha atención, y aunque no le
gustaba la segunda parte de las entrevistas, aun así se sentía facultado
después de ellas. Aunque se confundía más y más acerca de la parte de su
transformación sexual.
Pero la situación completa era mucho más de lo que estaba
pasando externamente. Durante muchas horas, una y otra vez, X me contaba sus
sentimientos más y más profundamente. No sólo los sentimientos que tenía
durante las entrevistas y entre la una y la otra, pero también ahora, cuando
comprendía que sus pensamientos de resistencia eran correctos y que no tenía
que superarlos para transformarse. Él
sentía que tenía el deber de contar la verdadera historia a todos los que él
conocía que estaban conectados con Sai Baba y al mundo en general, a sabiendas
que al mismo tiempo iba a destruir la luz y la esperanza de tanta gente.
También sentía que era una responsabilidad demasiado grande para un joven en
busca de Dios que había confiado en la Divinidad de Sai Baba.
Lo que más me llegó al corazón fue
cuando escuché y pude ver como X trabajaba consigo mismo interiormente para superar
su “pena o vergüenza” hacia sí mismo por haber sido acechado y dominado para
que todo sucediera, a pesar de haber sentido una resistencia de su propia
verdad interna. Me percaté más que nunca de cómo los más jóvenes dependen de
los mayores. Ahora X ya ha encontrado en la Internet historias similares a la
suya y aún peores. Se le hizo tan obvio a X que sus propios rechazos internos
habían sido correctos desde el principio. También pudo ver que muchos jóvenes
antes que él habían sido víctimas y habían expuesto sus historias. Reconocí que
era muy doloroso para X darse cuenta de haber sido tan ignorante de su verdad
interna y haber confiado tanto en alguien que era un total traidor de la
castidad.
¿Como se
podría imaginar un joven, o sus padres, que Sai Baba, el reconocido fundador
del programa de Educación en Valores Humanos en escuelas y universidades, aún
fuera de la India, reconocido por el Presidente de la India, otros gobiernos y
aún la UNESCO, con un programa que proclama que el máximo deber de los maestros
y de los adultos en general es ser un buen ejemplo para los jóvenes, estaría
abusando sexualmente de hombres jóvenes y aún menores?
En una conferencia que dio Sai Baba hace muchos años
acerca del programa de Educación en Valores Humanos, que encontré en un
folleto, cita la declaración de alguien que dice que es muy difícil para los
jóvenes de hoy en día convertirse en buenos ejemplos cuando no tienen ninguno.
Enseñar siendo un buen ejemplo para los jóvenes era el punto clave en ese
discurso enfocado a adultos, especialmente a padres de familia y maestros.
Ni X, ni yo misma, ni muchas otras personas decentes alrededor
del mundo, podrían imaginarse que una situación como la que ahora está siendo
expuesta existiese. Y estoy segura de que ni siquiera X podría imaginarse ni por
la más mínima fracción de segundo que tantos y tantos llamados “devotos de
experiencia” alrededor de Sai Baba, a quienes él creía que tenía la
responsabilidad de informar lo que él ahora sabía, ya lo sabían de antes.
Algunos de ellos desde hace veinte o treinta años. Ellos sabían, también, que
le había sucedido a muchos jóvenes y aún menores, pero lo aceptaban como gracia
divina y basándose en eso han permitido que continúe sucediendo.
No puedo imaginarme nada que tenga más poder que las
Naciones Unidas y UNESCO para proteger y restablecer la dignidad de los jóvenes
que están siendo o fueron víctimas y asegurarse que esto no le pase de nuevo a
nadie. Especialmente ahora cuando gracias a los jóvenes que se han atrevido a
hablar se ha comenzado a difundir este crimen por todo el mundo.
La UNESCO ha
comenzado mediante su mensaje, al haberse retirado de la conferencia mundial en
Septiembre del 2000. Pero las actividades de Sai Baba siguen sucediendo,
apoyadas por miles de oficiales dentro de la Organización Sai y otros
“devotos”, ya sea porque no están enterados, porque están negando los rumores o
porque están aceptando lo que sucede como una bendición y una gracia o
esperando una explicación aceptable. Muchos jóvenes están sufriendo en su
silencio sin sentir o saber que pueden hablar y ser escuchados con confianza y
apoyados por personas mayores.
X había sido
muy activo dentro de la Organización Sai en Suecia y se suponía que se
convirtiera en coordinador de jóvenes en la región de la costa occidental. La
mayoría de los miembros en Suecia lo conocían, especialmente por el hecho de
ser el que más atención había recibido de Sai Baba y más entrevistas privadas
de las que se habían dado en muchos, muchos años.
X sintió el
deber de informar al comité coordinador y todos los miembros en Suecia acerca
de esta situación. Una reunión con el comité coordinador y miembros en general
fue programada con este propósito por el director nacional Jörgen Mölgaard. X
estaba presente, así como Conny Larsson y mi hijo, relatando todos sus
experiencias. Yo ya no era miembro de la Organización Sai desde hacía casi dos
años, por otras razones, por lo que no se me permitió asistir a la reunión.
Después de la reunión, X y mi hijo me contaron que el
director nacional estuvo sonriendo desdeñosamente durante la narración de sus
historias. Ellos sentían que, encontrarse con una actitud como ésa por parte de
una persona mayor acerca de una situación como la que se estaba tratando,
podría llevar a un joven al suicidio. Otros miembros los tomaron muy en serio y
muchos se salieron inmediatamente de la Organización Sai y se alejaron de toda
asociación y de la fe en Sai Baba. Algunos ya habían cancelado oficialmente sus
membresías, después de haberse reunido con X y David Bailey.
LA HISTORIA
DEL GIMLE SCHOOL
(conocido por
otros como la Escuela Sathya Sai de Suecia)
En Suecia, en 1994, por iniciativa mía, se estableció una
fundación, Gimle Stiftelsen (Fideicomiso Gimle). Esto fue llevado a cabo con la
cooperación de un señor muy respetado dentro la sociedad sueca, quien era
además un dedicado seguidor de Sai Baba desde hacía veinte años. El objetivo de
esta fundación era contribuir a establecer una “sociedad-de-no-violencia”
mediante una escuela gratuita dentro del legislado marco legal sueco de
asignaturas y también integrar y desarrollar, dentro de otros proyectos
sociales, el programa de Educación en Valores Humanos de Sri Sathya Sai Baba en
la India.
Una “Escuela
Gratuita” en Suecia quiere decir una escuela pública operada por un cuerpo
legal privado, en este caso el Fideicomiso Gimle, con un permiso legal del
gobierno. Una “Escuela Gratis” es financiada y puesta a prueba por las
autoridades públicas del sector educativo.
En agosto de
1995, el Fideicomiso Gimle, conmigo como “motor principal”, con el permiso
legal de las autoridades del departamento de educación del gobierno de Suecia,
se hizo realidad en Lödöse (un pequeño poblado en la comunidad de Lilla Edet a
cuarenta kilómetros de Gothenburgo) una “Escuela Gratis”, la Escuela Gimle
(Gimle Skolan) con los grados del primero al séptimo y vistas a expandirse
hasta el noveno grado durante los dos próximos años, como luego sucedió.
Comenzamos con 20 alumnos y después de tres años eran alrededor de 60.
El Sr. Jumsai de Tailandia, era una de las inspiradoras
personas que apoyaban la Escuela Gimle. A fines de 1995, a unos meses de haber
comenzado el curso, el Sr. Jumsai, en su camino a Estocolmo, a donde había sido
invitado para dar conferencias sobre el programa de Educación en Valores
Humanos (EVH), visitó la Escuela Gimle y dio pláticas a los maestros y los
alumnos, así como a los padres de familia. Hacía años que yo venía oyendo sus
conferencias y ya lo había conocido en persona. Yo encontré que él era un
excepcional inspirador y un ejemplar amigo de la humanidad, digno de ser
imitado.
En 1998, al Fideicomiso Gimle fue otorgado el permiso por
las autoridades del sector educación del gobierno de Suecia para expandirse y
añadir un “gimnasio” (término sueco que se le aplica a los grados avanzados de
la escuela secundaria, lo que quería decir que en tres años más se entraba a la
universidad). La Escuela Gimle estaba llamada a servir como escuela-modelo,
combinada con un centro de entrenamiento a nivel nacional en Educación en
Valores Humanos. El “gimnasio” nunca se llegó a relizar.
La escuela
Gimle cerró en Agosto de 1999 como resultado de una incómoda situación, por
estar asociado el programa de EVH con Sai Baba como su fundador. Los maestros y
padres de familia, después de haber recibido información acerca de las
alegaciones de abuso sexual no deseaban en lo más mínimo sentirse asociados a
Sai Baba. Fue una escandalosa tragedia para todos los involucrados, el personal
de la escuela, los padres de familia, los estudiantes y por supuesto los
funcionarios de gobierno y todas las respetables personas que habitaban la
comunidad donde la escuela estaba ubicada.
Un padre de familia me dijo que uno de los maestros de la
Escuela Gimle (que aún era devoto de Sai Baba) le trató de explicar que Sai
Baba era el Avatar (Dios en forma humana) y por lo tanto no era abuso sexual,
sino que lo que se estaba llevando a cabo era una acción divina para ayudar el
“kundalini” (energía espiritual interna muy descrita en las escrituras
espirituales de la India), algo que nosotros, la “gente normal”, no podíamos
entender. La persona era una madre que tenía dos hijos en la Escuela Gimle y
que además de eso no estaba nada familiarizada con el”kundalini” y quedó en
estado de shock y muy confusa. Padres de familia y maestros se salieron
enseguida de la escuela, lo que tuvo como resultado el colapso económico total
del plantel. Una semana antes de comenzar el curso, después de las vacaciones
de verano de 1999, se declaró oficialmente cerrada la Escuela Gimle.
Algún tiempo después, un corresponsal de un periódico
local, un señor alemán, me dijo que él ya sabía de antes que Sai Baba tenía
relaciones sexuales con jóvenes. El dijo que lo sabía porque tenía contacto con
corresponsales, así como abogados en muchos países que se lo habían informado.
El nos contó, por ejemplo, acerca de los dos jóvenes franceses que habían sido
asesinados durante el viaje de regreso de Puttaparthi, que estaban enterados
del abuso sexual y que el caso estuvo en las cortes de Francia. También habló
de dos jóvenes de Holanda que habían sido víctimas del acoso sexual de Sai Baba
y se habían suicidado después.